Las mujeres saudíes ahora también manejan automóvil
28 de septiembre de 2017Pocas horas después del anuncio, el martes (26.0.2017), el mundo reaccionó con sorpresa a la noticia acerca de que el rey saudí, Salman, permitirá a las mujeres conducir automóvil a partir del año que viene. Una mujer joven que prefiere permanecer anónima por razones obvias, ya maneja automóvil desde hace tiempo: “Llevo a mi hermana al trabajo en lugar de esperar a que un chofer la lleve. Llegaría muy tarde si lo hiciera, y decidí tomar el toro por los cuernos. Manejo con cuidado y no hay ningún peligro, si Dios quiere:”
Lo que en muchos lugares se practicaba en secreto, ahora será legal. Fueron solo unas pocas líneas de la agencia saudí de noticias SPA las que el martes (27.09.2017) produjeron un cambio en la sociedad. El rey Salmán ordenó por decreto que las mujeres muy pronto podrán ir al volante en ese país del Golfo Árabe. El decreto del rey da órdenes precisas al Gobierno elaborar medidas legales para que las mujeres también pudieran obtener su licencia de conducir.
Afirmaciones medievales
Las activistas por los derechos humanos y los derechos de las mujeres esperaban desde hace años este momento. Arabia Saudí es el único país del mundo hasta el momento en el que a las mujeres no se les permite sentarse al volante de un automóvil, y eso está basado en argumentos burdos. Por ejemplo, los de un religioso que participó hace algunos años en una programa de debates en la televisión: "Las mujeres son físicamente más débiles que el hombre. Es sabido que su pelvis es más ancha que las de los hombres, para darle lugar al bebé. Si una mujer maneja un auto, está distraída y no nota que esa posición aprieta la pelvis y de ese modo, también los ovarios. Ese es el motivo por el cual las mujeres en EE. UU. y Europa solo tienen dos o tres niños, no debido a la planificación familiar, sino a causa de una disfunción ovárica.”
Esas afirmaciones eran, hace pocos años, normales en Arabia Saudí. Pero ahora soplan vientos nuevos en la casa real. El país apuesta por renovarse, por las reformas económicas y la modernidad: se trata de "Vision 2030”un plan de reformas en el que también las mujeres tienen un papel importante. Recientemente se le prohibió practicar a un clérigo que había dicho que el cerebro de las mujeres era demasiado pequeño como para conducir un vehículo, y que al ir de compras se reducía hasta llegar a un cuarto del tamaño del cerebro del hombre. Expresiones dignas del Medioevo.
Reglas estrictas de vestimenta
En Arabia Saudí todavía hay prohibiciones drásticas para las mujeres, por ejemplo, reglas estrictas de vestimenta. Para poder viajar o contraer matrimonio, necesitan el permiso por escrito de una persona masculina que ejerza tutela. Sin embargo, en los últimos días se relajaron diversas medidas: a partir de mayo de 2017, las mujeres pueden estudiar y trabajar sin necesidad de un permiso. En julio, el Ministerio de Educación aprobó que las niñas participen en clases de deporte. Y el fin de semana pasado, las mujeres pudieron asistir por primera vez en la historia del país a un evento en un estadio deportivo. Un momento que llenó de euforia a muchas mujeres.
"Es maravilloso. Arabia Saudí se está abriendo y las mujeres por fin podemos formar parte. Es magnífico. Hemos demostrado en tantas áreas nuestra capacidad, que nos tienen que prestar atención. No somos tan débiles como para mantenernos en el lugar en el que estábamos.”
Según observadores, el levantamiento de la prohibición de conducir era algo esperado y es considerado un hito en la política saudí. Detrás de esta apertura está el príncipe Mohammed bin Salman, de 32 años, que quiere renovar el país. Un comité probará la planeada reforma de la ley de conducción de automóviles y emitirá una recomendación en un lapso de 30 días. A más tardar a mitades de 2018 entrará en vigor el permiso de manejo para las mujeres saudíes. Y eso no es casualidad, ya que, a partir del año próximo, Arabia Saudí formará parte justamente de una comisión de la ONU para el fortalecimiento de los derechos de la mujer.
Autora: Anna Osius, de WDR, desde El Cairo (CP/ ERS)