De Ostrobothnia a Tierra del Fuego
Están muy distantes la una de la otra, pero tienen mucho para ofrecerse. De Asturias a Tarapacá , de Extremadura a Yucatán, de Minas Gerais a Silesia: para las regiones, abrirse al mundo es ahora la consigna.
Puerto de Manzanillo, México
El Puerto de Manzanillo, en Colima, es el primer puerto del Pacífico mexicano. Su capacidad logística le viene de perlas a la región de Extremadura (España), que tiene problemas en exportar su fruta. Con un 30 por ciento de su vasto territorio protegido, Extremadura sabe de reconvertir subproductos industriales en biomasa.
Podlaskie visita una procesadora de lana de alpaca en Arequipa, Perú
"Uno de los objetivos de esta nueva metodología de cooperación es el intercambio del bagaje de conocimientos, para avanzar juntos. No hay región que esté sobre la otra: tanto las latinoamericanas como las europeas tienen problemas comunes y quieren encontrar soluciones conjuntas", explica a DW Manuel Fuentes, director del Programa de Cooperación Internacional.
De Liubliana, la reina del reciclaje, a Yucatán
La capital eslovena y la región mexicana acordaron planes para la movilidad sostenible. También para el procesamiento de residuos. En Yucatán sólo un 2 por ciento del volumen de residuos es procesado; en cambio, Liubliana procesa el 98 por ciento. Esta región eslovena tiene experiencia en movilidad alternativa: el centro histórico de Liubliana está peatonalizado. Mérida quiere su apoyo.
Asturias visita una salitrera en Tarapacá, Chile
"En la cooperación urbana internacional establecemos asociaciones entre ciudades. Un segundo componente es el trabajo con el Pacto Global de Alcaldes. Luego están las regiones. Fueron seleccionadas 20 en un proceso competitivo. Llegamos a tener once regiones europeas interesadas en una latinoamericana", explica a DW Cristiano Cagnin, director de este proyecto de la Comisión Europea.
Minas Gerais en Brasil y Silesia en Polonia
El territorio de Minas Gerais es dos veces el de Polonia. Silesia, con sus 80.000 mineros y sus programas de revitalización de áreas postmineras, posee una experiencia que puede ser vital para la región del Brasil. La ruta europea del patrimonio industrial es especialmente interesante.
La región con más radiación solar y la verde Asturias
Con sus 42.300 kilómetros cuadrados, Tarapacá -en Chile- es cuatro veces más grande que Asturias. La región española es verde; la chilena, desértica. Ambas comparten la minería: Tarapacá es un centro extractivo; Asturias lo fue. En la gestión de residuos mineros, la región española tiene mucho que mostrar a Tarapacá. En energías renovables, como las fotovoltaicas, ambas quieren avanzar.
El aguacate en varias regiones
Arequipa busca mercados para su alpaca, pero también para su palta. Con los centros tecnológicos de Poladskje quiere determinar la rentabilidad de los cultivos. Lo mismo busca la Región Central de Colombia de Skane: "Con los suecos vamos a trabajar con injertos para mayor rendimiento para nuestro aguacate, un cultivo promisorio", explica a DW Fernando Flores, especialista en desarrollo rural.
De los bosques de Tierra del Fuego
En la foto, autoridades de Tierra del Fuego muestran su proyecto de casas modulares de madera. Pretenden un cambio hacia una arquitectura sostenible y de recuperar un conocimiento cultural histórico. El empleo de maderas en la construcción permitiría una mejor adaptación a los cambios climáticos.
La agenda 2030
Avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU es un principio rector en esta cooperación de región a región. Tenerlos en cuenta en los presupuestos regionales es una labor ardua. Liubliana ya está lista y apoya a Yucatán a desarrollar su plan de transporte público y de transformación de materiales y reciclaje.
Energía limpia de Ostrobothnia
Tierra del Fuego es la única región argentina que no está conectada al sistema eléctrico nacional. Ostrobothnia es líder en gestión de energías renovables y también en recursos forestales. Ambas regiones costeras y extremas geográficamente comparten desafíos. Junto sus centros tecnológicos, Tierra del Fuego y Ostrobothnia buscan avanzar en tecnología energética.