De arañas a conchas marinas: curiosos adornos navideños en el mundo

Aunque esta tradición navideña estadounidense se remonta al siglo XIX, las guirnaldas de palomitas de maíz se hicieron populares en el siglo XX, gracias a las podas de árboles de los inmigrantes germano-estadounidenses. Además de las guirnaldas se utilizaban arándanos frescos, conocidos por su color rojo brillante. Una capa de cera les brindaba una vida útil más larga.

"Kerstkransjes", en holandés "galletas de corona", son dulces con bordes semejantes a coronas navideñas con un agujero en el medio, a través del cual se pasan cintas rojas para colgarlas en las ramas de los árboles de Navidad en los Países Bajos. Estas galletas de mantequilla se pueden decorar de muchas maneras, pero tradicionalmente cuentan con una cobertura crujiente de azúcar de almendras.

El árbol de Navidad moderno tiene sus orígenes en el oeste de Alemania. Según la Enciclopedia Británica fue el principal accesorio de una popular obra medieval sobre Adán y Eva. Entonces era conocido como el "árbol del paraíso", el abeto estaba adornado con manzanas, que representaban el Jardín del Edén. Y así es como las manzanas pasaron a formar parte del sinfín de adornos navideños.

Se cree que Martín Lutero, el reformador protestante alemán del siglo XVI, inició esta moda. Según la historia que se cuenta a menudo, él caminaba hacia casa una tarde de invierno y quedó impresionado por las estrellas que centelleaban entre los árboles. Para recrear la escena a su familia, colocó un árbol en su casa y añadió velas encendidas en las ramas. Hoy en día se prefieren las velas LED.

Para los países del hemisferio sur, el 25 de diciembre cae en verano. Esto significa que en vez de jugar con la nieve, disfrutan del sol, el mar y la arena, como ocurre en Australia, por ejemplo. No es de extrañar que la decoración navideña también incluya allí temas playeros, como conchas marinas o estrellas de mar.

Los "Himmeli" son móviles de formas geométricas, fabricados con paja de centeno. Aunque el nombre tiene raíces germánicas ("Himmel" significa "cielo"), se usan mucho en los países nórdicos, como en Finlandia, por Navidad. Los móviles suelen colgarse encima de las mesas del comedor y permanecen allí hasta mediados de verano con la esperanza de que haya una cosecha abundante.

Los misioneros occidentales introdujeron el concepto de árboles de Navidad en China y Japón en los siglos XIX y XX. Los árboles allí suelen estar decorados con intrincados diseños de papel. El de esta imagen, por ejemplo, está adornado con grullas de origami, el arte japonés de hacer figuras doblando el papel. La grulla simboliza el honor, la buena fortuna, la lealtad y la longevidad.

En Ucrania, los árboles de Navidad suelen estar decorados con arañas y telas de araña por un cuento popular. Una viuda no podía permitirse el lujo de decorar un árbol para sus hijos. Cuenta la leyenda que las arañas de la casa se apiadaron de ellos y tejieron hermosas telas por todo el árbol, que los niños encontraron al despertar en Navidad. Las arañas simbolizan la buena suerte en Ucrania.

En Islandia existe el personaje folclórico "Yule Cat", que es una especie de policía de la moda. Aparentemente enorme y feroz, la leyenda cuenta que acecha en las zonas rurales nevadas durante la época navideña (Yule) y se come a las personas que no han preparado ropa nueva para usar antes de Nochebuena. Por eso, el felino es un complemento de la decoración navideña islandesa.

Además del gato de Navidad, los árboles de Navidad de Islandia también cuentan con figuras en miniatura llamadas Jólasveina. Se trata de 13 duendes de montaña con diferentes características, como en Blancanieves y los siete enanitos, que llevan regalos a niños que se portan bien en los 13 días previos al 25 de diciembre. En la foto aparecen hombres interpretando a dichos duendes.

¿Quién dice que los árboles de Navidad deben ser pinos o abetos? En India, se dice que la gente adorna los árboles de mango. En la imagen se pueden ver chichilakis, un árbol de Navidad tradicional georgiano, hecho de ramas secas de avellana o nogal en forma de árbol conífero. Los georgianos creen que un chichilaki se parece a la barba de San Basilio, venerado en la nación cristiana ortodoxa.