El arte contemporáneo sigue dando más visibilidad a los genios masculinos, pero eso está cambiando poco a poco. Las artistas reciben cada vez más atención de museos y mercados de arte. Una de las más destacadas es Alicja Kwade. Escultora, artista de instalación y una de las que más interés suscita en todo el mundo. Su carrera internacional está llegando a un punto álgido. En 2019 creó una obra para la terraza del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Ahora, Berlín le dedica una gran exposición: "In Abwesenheit", "En ausencia". En ella la artista se sitúa por primera vez en el centro: se puede escuchar en vivo los latidos de su corazón y las paredes están empapeladas con su ADN individual. Afuera, un fantasma vigila: es una estatua de bronce de la artista. Ahora, Alicja Kwade abre para Cultura.21 las puertas de su inmenso estudio en Berlín y nos muestra su lado menos conocido: Alicja Kwade no solo como artista, sino también como gestora de una fábrica de arte: hay que supervisar meticulosos procesos de producción para sus enormes obras y gestionar una complicada logística. Pero una pregunta flota en el aire: su gran éxito en el mercado del arte internacional... ¿es una bendición o también una maldición?