Las aguas de la bahía Alemana, en el mar del Norte, se cuentan entre las más transitadas del mundo. Gracias a la ayuda de controladores marítimos, los grandes buques de carga pueden llegar a salvo al puerto. Wilhelm Godt es uno de ellos y se encarga de dirigir los portacontenedores para que lleguen al puerto de Bremerhaven remontando las aguas del río Weser.