Constelación de cine iberoamericano en Huelva
22 de noviembre de 2008
La buena vida, del director chileno Andrés Wood, se alzó hoy con el Colón de Oro de la edición 34 del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en el que Colombia consiguió despuntar y las cinematografías mexicana y argentina consolidaron la buena presencia en el palmarés que venían cosechando en años anteriores.
El aclamado realizador de Machuca entrelaza en La buena vida los avatares de cuatro personajes en busca de un sueño que apenas logran atisbar. Cuatro "historias robadas de la calle", como señaló Wood, que se cruzan en medio de la vorágine urbana de Santiago de Chile.
¿Modelo neoliberal?
El filme, que competirá por hacerse con un Goya, "intenta reírse de este Chile al que se considera modelo neoliberal de Latinoamérica", explicó Wood, pero que "si se le quita la cortina", la realidad es bien distinta.
Tras recibir el Colón de Oro, dotado con 60.000 euros (75.000 dólares), Wood agradeció la labor del certamen "como una ventana del cine latinoamericano" y destacó su importancia ante la debilidad de las industrias cinematográficas al otro lado del Atlántico.
Otro de los países triunfadores de esta jornada fue México, que el año pasado se hizo con el máximo galardón por Luz Silenciosa, de Carlos Reygadas. En esta edición repite en el palmarés con Parque Vía, del director mexicano de origen español Enrique Rivero, galardonado con la Carabela de Plata a la Mejor Ópera Prima.
Parque Vía es un filme intimista que indaga en la soledad y la incomunicación del cuidador de una casa vacía en México, cuya monótona rutina será bruscamente alterada y tendrá que enfrentarse a la realidad exterior.
La cinta continúa en Huelva con su exitosa trayectoria internacional, con premios como el Leopardo de Oro en el Festival de Cine de Locarno (Suiza).
Colón de Plata, para México
También un mexicano, el realizador Alan Jonsson, fue distinguido con el Colón de Plata a la Mejor Dirección por su ópera prima Morenita, un drama familiar que indaga en el mundo del narcotráfico y la profunda religiosidad de México.
El cine argentino volvió a gozar de una buena acogida en Huelva con el Premio Especial del Jurado a la película Lluvia, de Paula Hernández, sobre el fortuito encuentro de dos desconocidos que anhelan consuelo en un Buenos Aires colapsado por la lluvia.
Su protagonista, Valeria Bertuccelli, ganadora de un Cóndor de Plata por Mientras tanto (2006), conquistó también el Colón de Plata a la Mejor Actriz.
En el lado masculino, el Colón de Plata al Mejor Actor fue para el veterano español Juan Luis Galiardo, a quien el festival ya homenajeó en esta edición con el Premio Ciudad de Huelva, por su interpretación en Esperpentos.
La cinta, un montaje basado en la obra de Ramón María del Valle Inclán dirigido por José Luis García Sánchez y con guión del fallecido Rafael Azcona, se alzó también con el Colón de Plata a la Mejor Fotografía.
Dos luces colombianas
Dos películas colombianas cerraron el palmarés de esta edición, que se ha caracterizado por conjugar nuevos valores con directores consagrados. Se trata de Perro come perro, de Carlos Moreno, y Paraíso Travel, de Simón Brand.
La primera, una mezcla de thriller, drama y comedia negra, fue distinguida con el Colón de Plata al Mejor Guión Original. Ópera prima de Moreno, Perro come perro representará a Colombia en los Oscar tras alzarse con varios premios en los festivales internacionales de Gramado, Guadalajara y Lima.
Por su parte, Paraíso Travel, recién llegada del Festival de Cine Latino de Los Angeles, donde obtuvo el máximo galardón y el Premio del Público, conquistó también a los espectadores de Huelva, que le otorgaron su distinción.
Finalmente, la Llave de la Libertad que conceden desde hace ocho años los reclusos del centro penitenciario de Huelva fue para la coproducción méxicano-colombiana La Milagrosa, del mexicano Rafael Lara, una nueva mirada sobre la guerrilla colombiana.