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Religión

Congreso en Lindau debate sobre mujeres, fe y diplomacia

Annette Schavan
6 de noviembre de 2020

Las religiones son relevantes para resolver cuestiones centrales del futuro. Y en las comunidades religiosas, son importantes, sobre todo, las mujeres, escribe para DW la exministra alemana de educación Annette Schavan.

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Symbolbild | "Antimuslimischen Rassismus"
Imagen: picture-alliance/dpa/Bildfunk/BELGA/H. Kaghat

Las redes y organizaciones internacionales ganan cada vez más relevancia. Nos protegen de la ilusión de que la solución a los grandes problemas del futuro se halla en contextos nacionales más que en un mundo global. La pandemia del presente nos enseña que, cuando algo nos afecta a todos, nos necesitamos los unos a los otros. En la cuestión del clima no será de otra manera. También la paz y los esfuerzos para conseguirla requieren de la voluntad de todos, más allá de fronteras e intereses nacionales y culturales. La organización "Religions for Peace" trabaja desde hace 50 años por lograr una relación de confianza mutua entre las religiones.  El objetivo es trabajar juntas por la paz y lograr estándares éticos que tengan una validez general y puedan convertirse así en un bien común dentro de un mundo global.

Annette Schavan
Annette Schavan fue ministra de Educación entre 2005 y 2013, así como embajadora alemana en la Santa Sede (2014-2018). Actualmente, entre otras cosas, ocupa la presidencia del consejo de la fundación "Ring for Peace". Imagen: picture-alliance/Ulrich Baumgarten

No habrá paz en el mundo si no hay paz entre las religiones

En la misma dirección trabaja el Parlamento Mundial de las Religiones, que se reunió en Chicago en 1993 y proclamó una declaración sobre ética para el mundo, que recogía cuestiones centrales tanto en aquel entonces como hoy: "No puede haber paz entre naciones si no hay paz entre religiones. No puede haber diálogo entre religiones sin los mismos estándares y valores éticos".

Cuestión de fe - Mujeres pacificadoras - 50 años de Religiones por la Paz

En Alemania, el teólogo de Tubinga Hans Küng ha trabajado durante muchos años en el desarrollo de una ética para el mundo y ha creado una fundación para apoyar la iniciativa. Las iglesias solo han tomado en cuenta de forma parcial sus esfuerzos, pero nunca activamente. En 2019, tuvo lugar la décima asamblea mundial de "Religions for Peace" en la ciudad de Lindau, y entre el 10 y el 13 de noviembre de 2020 se celebrará también allí la asamblea internacional que debatirá sobre mujeres, fe y diplomacia. Debido a la pandemia, será en su mayor parte un evento virtual.

Creciente interés en las religiones

Ambos encuentros ponen de manifiesto el interés de los actores y el nuevo y creciente interés por el potencial de la religiones en Europa. Recordemos que, en las últimas décadas, hubo en una amplia parte de Europa una arraigada ignoracia de las religiones, y a menudo se escuchaba el argumento de que las religiones son irrelevantes para la vida pública y como base de la moral y la ética. 

Eso ha cambiado. Las religiones están presentes en la escena política internacional. Ignorarlas debilita a Europa, por lo que es positivo que los esfuerzos de "Religions for Peace" sean más visibles y que los europeos empiecen a reflexionar sobre el posible papel de las religiones en los temas centrales del futuro.

Una visión femenina de la diplomacia

Las mujeres de fe y sus esfuerzos por la paz están en el centro de la discusión estos días en Lindau. Se debate sobre su manera de liderar, cómo influyen sobre las culturas de liderazgo y su forma de entender la diplomacia. Se pondrá especial atención sobre procesos de transformación necesarios, nuevos conocimientos y análisis, así como en otro tipo de conexiones y relaciones que podrán ser la base de un nuevo modelo diplomático y de procesos de paz creativos.

En estos tiempos de pandemia, muchos esperan que no nos olvidemos rápidamente de esta experiencia. Que aprendamos de la crisis y que surjan oportunidades que también  sirvan para encontrar nuevos caminos para la convivencia de las religiones y conseguir una acción más eficaz en la búsqueda de las religiones por la paz. Oportunidades para lograr respeto por el ser humano y su dignidad, así como para la solidaridad, sin la cual no habrá soluciones sólidas para los grandes problemas de la humanidad. 

(ms/ers)