La comida siempre fue una fuente inagotable de inspiración para el arte: en la fotografía o en la pintura, los alimentos protagonizan innumerables manifestaciones artísticas. Como las fotografías de Tessa Dónica, quien nos sorprende con sus escenificaciones surrealistas. Pero el arte con alimentos puede ser también una herramienta para reflexionar sobre el reto alimenticio en el mundo.