En el Reino Unido, el "Marryoke", que es una combinación de la palabra inglesa "Marriage", o casamiento, y Karaoke, está de moda. Un video muestra a una novia y sus invitados hacen playback de una canción. Pero el capricho cuesta nada menos que 600 euros. Mostramos el clip de Nikki y Ben Taylor cantando "Don’t Stop Me Now” de Queen.