Borrón y cuenta nueva después de 6 años

A fines del 2001 el gobierno alemán reformó el procedimiento de insolvencias privadas ofreciendo así una nueva posibilidad a los deudores particulares. Quien se encuentra sumergido en deudas y no puede pagar los 2.500 euros que cuesta el proceso para declararse en quiebra, recibe ahora ayuda del estado. Este anticipo se presta sin intereses y el deudor no lo tiene que pagar hasta que haya logrado recuperarse económicamente. Otra reforma importante fue reducir el plazo de embargo de salarios de 7 a 6 años.

A la luz de una explosión en el endeudamiento de particulares, el gobierno alemán decidió introducir en 1999 la posibilidad de la insolvencia privada, que permite a los hogares y ciudadanos declarse en quiebra y reiniciar una vida normal después de un periodo de buena conducta de 6 años.

Los que hace tiempo que han perdido el control de sus cuentas pendientes de electricidad, teléfono, agua, compras a crédito, etc., pueden asirse al salvavidas que les ofrece el estado. Cuentan con asesoría gratuita ya sea de las oficinas de protección al consumidor o de diversas asociaciones de beneficencia. También las delegaciones cuentan con oficinas de asesoría especializada para estos casos.

Disciplina y fuerza de voluntad

Aunque se intenta facilitar lo más que se pueda el retorno a una vida normal, el proceso de desendeudamiento requiere de mucha disciplina y fuerza de voluntad. Quienes hacen uso de esta herramienta, están obligados a hacer todo lo posible para que el proceso tenga éxito. Durante un plazo de seis años los deudores deben entregar la parte de su salario embargable a un fideicomisario. Este a su vez reparte el dinero entre los diversos acreedores. Así que la diferencia entre el ingreso mensual y el mínimo dicatado en cada caso específico por el juzgado, es entregado durante 6 años para pagar las deudas pendientes.

Existe una tabla de embaro de salarios que define, según el salario mensual y el número de hijos o de personas dependientes, cúal es el monto a entregar mensualmente al fideicomisario.

Aquellos que logran superar el periodo de buena conducta de 6 años, son declarados libres de deudas por el juzgado. De esta manera queda saldado cualquier adeudo, independientemente de que haya sido hecho al comprar un automóvil o cualquier otro bien a crédito o garantía o fianza.