Blackout en Bagdad

Las especulaciones sobre supuestas armas secretas en el arsenal del Pentágono son casi eternas. Desde hace algunos meses existen rumores sobre una misteriosa bomba electrónica, la así llamada ‘E-bomba’, capaz de inutilizar al instante los sistemas electrónicos de toda una ciudad o un ejercito.

"No es un rumor, es un hecho", afirma Hans Ulrich Schmidt, director del departamento de análisis de amenazas con armas no convencionales del Instituto Fraunhofer, "Estas armas existen y serán empleadas", asegura Schmidt, agregando que la E-bomba ya se encuentra en los arsenales de los EE.UU., Rusia, y probablemente también China.

Como funciona

La base de la E-bomba es la tecnología HPM (high power microwave o microondas de alta potencia) y ha sido desarrollada durante largo tiempo por la defensa estadounidense. El objetivo de HPM es paralizar los sistemas informáticos y electrónicos del oponente, y parte del precepto de que las fuerzas militares modernas dependen totalmente de tales sistemas para dirigir sus misiles de alta potencia y para comunicarse. Se dice que la bomba HPM no mata a las personas, pero sí puede provocar quemaduras.

El potencial de esta bomba tecnológica reside en un impulso electromagnético con una potencia de 2 mil millones de watts y una corta duración. Este efecto se puede encontrar durante la detonación de una bomba atómica, sin embargo la bomba HPM no tiene ningún efecto devastador.

A Saddam se le apaga la luz

Los EE.UU. podrían disponerse a utilizar bombas HPM en Irak. En Bagdad, por ejemplo, se apagarían los generadores, los ventiladores, las computadoras, las sirenas, los teléfonos, las neveras etc. La capital iraquí caería en silencio y obscuridad total.

Con el previsible colapso de la cadena de mando iraquí, no sería difícil desplegar unidades de elite con la orden de capturar o asesinar a Saddam Hussein. ¿Qué escapatoria podría tener el líder iraquí si no le funcionaria ni el ascensor?

Terroristas con maletas

La razón del notorio silencio por parte de los EE.UU. y las otras potencias sobre la tecnología HBM radicará en la posibilidad de que los terroristas puedan descubrir las "bondades" de este arma, preferiblemente en formato portátil.

El Gobierno alemán también parece haber reconocido el peligro. Un estudio publicado por el Ministerio del Interior en octubre del 2001 habla incluso de "terrorismo electromagnético", y advierte que "las armas basadas en la tecnología HPM pueden ser fabricadas en forma relativamente fácil y a bajo costo por civiles y usadas con intenciones de sabotaje o chantaje." Además añade: "En el sector militar el funcionamiento de armas parecidas ya está comprobado."