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Bernd Schneider: el motor del medio campo

Rosi Macías Reyes16 de mayo de 2006

Destreza, experiencia, técnica y tranquilidad en las situaciones estresantes son cualidades que han convencido a Klinsmann para incluir a este veterano del fútbol alemán en la plantilla nacional.

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Bernd Schneider, centrocampista del seleccionado alemánImagen: AP

Si alguien le hubiese dicho al padre de Bernd Schneider, cuando inscribió a su hijo en el Club Aufbau Jena, que su retoño llegaría algún día a ser miembro de la Selección Alemana de Fútbol probablemente lo hubiese tildado de loco.

Pero fue en el segundo club, el Carl Zeiss FC de Jena, donde Schneider aprendió todas las reglas técnicas que hoy le hacen célebre. A los 17 años de edad debutó en la segunda liga de fútbol alemán. En la actualidad juega desde la temporada 1999/2000 en el Bayer Leverkusen. Con este equipo fue subcampeón de la Primera División de Fútbol en 2000 y dos años más tarde integró en la selección nacional germana que obtuvo el 2° lugar en el Mundial de Fútbol en Japón y Corea del Sur.

A Schnix, apodo puesto por sus compañeros, le caracterizan la inmejorable técnica, el poder de reacción en situaciones estresantes e iniciar acciones de juegos exitosas.

En su posición de centrocampista le agradaría marcar más goles, pero es consciente de que su tarea es la de preparar los goles para los delanteros. Como jugador nacional ha tomado parte en 61 partidos y ha marcado 1 gol.

Sueño hecho realidad

En su página web, Schneider comenta que "jugar en la Selección Alemana de Fútbol es un sueño que se ha hecho realidad". Es uno de los pocos jugadores de la actual selección que jugaron con el legendario Lothar Matheus.

Otro sueño convertido en realidad fue saltar al campo de juego como capitán en el partido contra Argentina en la Copa de las Confederaciones que tuvo lugar en Alemania en 2005.

Schneider y la prensa

De sus aficiones no se puede descubrir a un hombre deportista. Pasa mucho tiempo ante el televisor haciendo zapping, paseando con su familia y va al cine, cuando tiene tiempo. Le encanta visitar su ciudad natal, Jena, donde nació en 1973 y comer las típicas salchichas de Turingia.

Schneider se describe como una persona tranquila, pero no flemática como aparece en la prensa. "Yo no me considero flemático. Pero es difícil luchar contra el poder de la prensa.", comenta en su página oficial. No le gusta estar presente en los medios de comunicación y le desagradan las entrevistas, porque le formulan veinte mil veces la misma pregunta.

Considerado uno de los mejores motores de la ofensiva germana, Schneider deberá crear jugadas de gol en el Mundial de Alemania para asegurar su posición futura en la selección nacional.