Naturaleza a cada paso. Un cristalino arroyo de montaña, rocas y cascadas. Y unas temperaturas agradablemente frescas incluso en el punto álgido del verano. Esto es lo que ofrece la quebrada de Hüttlebach-Klamm, en Garmisch-Partenkirchen, en la región del Zugspitze. El camino, con tramos de escalera, está bien protegido y puede recorrerse en menos de dos horas.