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Basta de hablar, es hora de actuar

Manuela Kasper-Claridge
27 de mayo de 2022

El ánimo en el Foro Económico Mundial de Davos nunca había estado tan decaído. El mundo ha llegado a una encrucijada. Pero solo discutir las crisis no ayuda. Se deben tomar medidas, opina Manuela Kasper-Claridge, de DW.

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Imagen: Zheng Huansong/Xinhua/picture alliance

Guerra, recesión, hambre, escasez de energía. Los temas de discusión en el Foro Económico Mundial de este año ofrecen pocas ocasiones para el optimismo. El mundo ha llegado a una encrucijada política, económica y social.

Las personas más poderosas del planeta, reunidas en Davos, Suiza, están de acuerdo en esto. Pero las crisis no se resuelven solo con conversaciones. Por supuesto que necesitamos intercambios verbales entre políticos, economistas y la sociedad civil. Es bueno que estén hablando. Pero el Foro Económico Mundial de 2022 también debe ser una plataforma para la acción. Estas son algunas de las áreas en las que esta se necesita con más urgencia:

1) El trigo debe exportarse una vez más desde Ucrania. Hay 20 millones de toneladas de trigo pudriéndose ahora mismo en los almacenes ucranianos. El grano es necesario para alimentar la población mundial.

Ucrania proporciona alrededor de 28 % del trigo del mundo, e incluso en las difíciles circunstancias de la situación actual, la próxima cosecha está a la vuelta de la esquina. Se deben proporcionar trenes y camiones adicionales para transportarlo. Y el presidente ruso Vladimir Putin debe permitir que estas exportaciones sigan adelante. Esto significa que se debe aplicar una mayor presión tanto a él como a su régimen. Si esto falla, millones de personas en todo el mundo sufrirán hambre o incluso morirán.

Aumentando la presión

2) Las sanciones contra Rusia deben entrar en una nueva fase. Las exportaciones rusas deben ser obstaculizadas masivamente. No debería ser posible para el país llevar a cabo su guerra de agresión mientras se beneficia del aumento de los precios de la energía.

El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, planea limitar el precio del petróleo al alentar a los países consumidores a formar un cartel. Esto golpeará duramente a Rusia. Es una buena idea. Después de todo, no hay problema con el suministro, sino simplemente con la distribución.

Se deben emprender esfuerzos de inmediato para determinar cómo implementar esto. No más debates largos, por favor.

Manuela Kasper-Claridge
Manuela Kasper-ClaridgeImagen: DW/R. Oberhammer

¿Está Occidente preparado?

3) La UE necesita un plan de emergencia mucho antes de que llegue el invierno. La guerra en Ucrania ha provocado que los precios de la energía en todo el mundo aumenten aún más, y ya eran extremadamente altos.

Cada vez son más las personas que no pueden pagar sus facturas de electricidad. Las empresas están teniendo que frenar la producción. Europa podría enfrentar apagones este invierno. Los cortes de energía prolongados y generalizados afectarían toda la infraestructura crítica: atención médica, telecomunicaciones y suministro de agua, por nombrar solo algunos.

4) Debe evitarse una posible recesión mediante una astuta intervención estatal. En la reunión de Davos, la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, sorprendió a los participantes al reportar que se habían rebajado las perspectivas de crecimiento de 143 de sus Estados miembro.

Menos crecimiento significa menos bienestar, y el desarrollo está siendo causado por la guerra de Rusia en Ucrania, el fortalecimiento del dólar estadounidense y la desaceleración del desempeño económico de China debido a los cierres relacionados con la pandemia de coronavirus.

Entonces, ¿hacia dónde nos dirigimos desde aquí? Lo peor que se podría hacer sería esperar una recesión: se deben tomar contramedidas ahora. Se podrían bajar los impuestos, crear programas subsidiados de protección climática e invertir más en infraestructura digital. Ahorrar dinero no debe ser la estrategia en este momento.

Generosa ayuda

5) Debe implementarse un Plan Marshall para Ucrania sin demora. Se han destruido pueblos y aldeas, y lo mismo ocurre con la infraestructura vital.

Nadie sabe cuánto tiempo continuará la guerra. Pero el futuro de Ucrania debe asegurarse ahora con compromisos de inversión en reconstrucción, incluida la construcción de viviendas y rutas de tráfico. Los ucranianos necesitan esta ayuda ahora, necesitan saber que tienen un futuro.

Su lucha contra el agresor ruso es también una lucha en apoyo de los valores occidentales, la democracia y el derecho a la autodeterminación de los Estados soberanos.

Es útil que la reunión del Foro Económico Mundial aborde algunos escenarios de crisis. Políticos, empresarios y otros actores están en posición de actuar rápido ahora. Si no lo hacen, el mundo se hundirá en su crisis más grave desde la Segunda Guerra Mundial.

(rr/mn)