1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Ayuda para niños con cáncer

22 de septiembre de 2009

Para avanzar en el tratamiento de tumores como el neuroblastoma, que afecta a niños de 6 a 15 años, investigadores alemanes cooperan con países de América Latina, África y Asia.

https://p.dw.com/p/JmXn
Esperanza para la investigación y cura del neuroblastoma.Imagen: picture-alliance/ dpa

El neuroblastoma es el tumor maligno más frecuente en niños: un 90 por ciento de los pacientes son menores de seis años cuando se les diagnostica el cáncer por primera vez. El neuroblastoma afecta principalmente a lactantes y niños menores de 15 años. Se trata de un tumor que puede presentarse en diversos lugares del cuerpo y se desarrolla en tejidos como los de las glándulas suprarrenales o la médula espinal. De 100 mil niños de menos de 15 años se enferma uno todos los años.

En Alemania, la investigación de este tipo de cáncer se realiza dentro de la red de competencias patrocinadas por el ministerio federal de Educación e Investigación, a la cual pertenece el departamento de Oncología Infantil de la Clínica Universitaria de Colonia (CUC). Allí se guardan pruebas de neuroblastomas para la investigación en contenedores refrigerados. Más de 1000 pruebas a 80 grados bajo cero de tumores de niños de Alemania, Holanda y Suiza aguardan para ser utilizadas en la investigación y el tratamiento para combatir la enfermedad.

Tipos más y menos agresivos: ¿cómo se reconocen?

Zivildienstleistende in Frankfurt/Main
Niños enfermos de cáncer en un hospital de Fráncfort.Imagen: dpa

“Una característica del neuroblastoma es que, en la mayoría de los niños que lo tienen, produce metástasis, lo cual significa que el tumor ya se ha extendido. Y son estos niños los que necesitan una terapia especialmente agresiva para poder curarse”, explica el profesor Frank Berthold, director de Oncología Infantil de la CUC.

“El otro tipo de neuroblastoma tiene la característica de remitir espontáneamente sin necesidad de quimioterapia o rayos, y estos son los que tienen un muy buen pronóstico de supervivencia, de más de un 95 por ciento, y sin tener que extirpar el tumor”, comenta el profesor Berhold.

Es esta la diferencia que no siempre pueden detectar los médicos, y que, de poder hacerlo, definiría la peligrosidad del neuroblastoma y permitiría decidir con rapidez qué tratamiento seguir. Por eso los oncólogos extraen una prueba del tumor, la congelan y la envían al departamento de Oncología de la CUC. Es aquí donde el equipo científico dirigido por el profesor Berhold analiza dos genes específicos del tumor. Si en estos genes se produce una mutación, esto implica un pronóstico negativo para el pequeño paciente, ya que se trata del tipo agresivo de neuroblastoma, y hay que aplicarle el tratamiento más agresivo para combatirlo.

“Estudiamos células individuales en un cultivo. Se trata de analizar la forma de las células. Si la forma o la velocidad en la reproducción celular cambian, o si hay modificaciones en el movimiento celular”, aclara la doctora Sandra Nowacki, de la CUC. Para ello, se realiza el llamado análisis expresivo, durante el que se activa e inactiva cada gen por separado para estudiar el efecto que produce en la célula cancerosa. Así se obtiene un análisis integral de la célula tumoral. Pero para conseguir los llamados marcadores o markers se precisan muchas pruebas de neuroblastomas. Y hasta ahora sólo se ha podido investigar dos tipos de marcadores celulares, lo cual ya es positivo, pero aún no es suficiente.

Aumentar la supervivencia con calidad de vida

Según el profesor Berthold, lo que se intenta por medio de estas investigaciones es poder brindar a los pacientes un mayor pronóstico de vida con métodos menos agresivos y una mejor calidad de vida. “Para lograrlo, tratamos de reconocer lo antes posible, con ayuda de estudios biomoleculares, a qué grupo pertenece el tumor del paciente, es decir, cómo funcionan los genes en el tumor, si son activos o están inactivados. Y la cuestión clave es cómo influir terapéuticamente en el tumor para encontrar la terapia adecuada y poder vencerlo”, comenta el profesor Berthold.

060317_pz_krebs
La investigación tiene que lograrse en todo el mundo.Imagen: DW-TV

Este tipo de trabajo investigativo y terapéutico se lleva a cabo sobre todo en la ciudad de Colonia. En todo el mundo se trata a niños con esta recomendación terapéutica de la Clínica Universitaria de Colonia con muy buenos resultados, pero la cuota de mortalidad aún es enorme: de un 60 a un 70 por ciento de los niños con neuroblastoma fallece.

Sólo en Alemania se le diagnostica neuroblastoma a cerca de 130 niños por año. El objetivo del equipo de la CUC es lograr cooperación internacional para desarrollar la investigación. “Todos los niños merecen no sólo un diagnóstico microscópico corriente, sino también uno realizado con tejido tumoral congelado, pero esto es posible sólo en algunos países desarrollados, por lo cual estamos trabajando en colaboración con colegas de Asia, Japón, Sudamérica y África para tratar de que el banco de tumores se haga realidad y se establezca como método allí también”, concluye el profesor Berthold.

Autora: Christine Strotmann/ Cristina Papaleo

Editor: José Ospina Valencia