1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Armenia: culmina la toma de rehenes

31 de julio de 2016

Los dos rehenes retenidos por un grupo armado que estuvo atrincherado dos semanas en una comisaría de la capital armenia fueron liberados. Alegando haber actuado por razones políticas, los secuestradores se han rendido.

https://p.dw.com/p/1JZOV
Imagen: picture alliance/dpa/Photolure/H. Baghdasaryan

Un médico y una enfermera, los dos últimos rehenes de un grupo armado atrincherado en una comisaría de la capital armenia, Ereván, fueron liberados este domingo (31.7.2016). Alegando haber actuado por razones políticas, los veinte subversivos se rindieron y fueron arrestados. Varuzhán Avetisián, vocero del partido opositor Parlamento Constituyente –con el que se identifica el comando que asaltó la sede policial, matando a un agente del orden–, asegura que los trabajadores sanitarios nunca estuvieron secuestrados.

Avetisián agregó que la bala que mató a un segundo policía este sábado (30.7.2016) no fue disparada por el grupo armado. Este episodio comenzó el 17 de julio, con la toma violenta de la comisaría en cuestión. Los autores de ese golpe, hombres curtidos en la guerra de Nagorno Karabaj, exigieron la liberación de su líder político, el opositor y veterano de guerra Zhirair Sefilián, y la dimisión del presidente armenio, Serge Sargsián. Sefilián, veterano de la guerra por el control del enclave de Nagorno Karabaj, fue detenido el 20 de junio.

Los cargos en contra de Sefilián: posesión ilegal de armas y explosivos. Sus partidarios acusan a las autoridades de perseguir a su líder. Poco después de tomar la comisaría, los asaltantes dejaron libres a los agentes policiales, pero retuvieron a cuatro profesionales de la salud; dos de ellos quedaron en libertad poco después. En el edificio quedaron un médico y una enfermera. Tras casi dos semanas de espera, la policía local exacerbó sus esfuerzos por recuperar la comisaría por la fuerza, pese al riesgo implícito en la operación.

Después de todo, los asaltantes contaban con experiencia militar y armas potentes. El Servicio de Seguridad Nacional de Armenia (SSN) les dio tres horas para que entregaran las armas y se rindieran. Expirado el plazo, varios vehículos blindados se apostaron en cerca del edificio. Fue entonces cuando, según las autoridades, Yura Tepanosián, un policía de 30 años, falleció por el disparo de un francotirador cuando se encontraba en un coche aparcado a unos 400 metros del edificio controlado por los opositores armados.

Mientras tanto, y pese a las advertencias de la policía, cientos de ciudadanos volvieron a acercarse al centro de Ereván para demostrar su solidaridad con los asaltantes. Un hombre de mediana edad se roció de gasolina cerca de la residencia del presidente armenio, Serge Sargsián, y se prendió fuego en un intento de quemarse a lo bonzo, pero otros manifestantes lograron apagar las llamas. El SSN amenazó a los manifestantes con arrestarlos por colaborar con los asaltantes.

Después de ser arrestados, los asaltantes anunciaron que continuarían su lucha política desde prisión.

ERC ( EFE / AFP / Reuters )