"Es muy importante para mí ayudar a concienciar a la gente sobre los problemas globales actuales”, dice Sr. Papá Chango, quien con sus murales ha reinventado edificios, espacios urbanos y comunidades de varias ciudades en el mundo. En Berlín se ha dedicado a crear personajes que varían entre su propia fantasía y la realidad. En la Klosterstrasse, una calle en el centro de la capital alemana, tiene un mural llamado "Mágico Berlín” que se ha hecho famoso y en el que se ve a un oso que flota en el cielo con un perro en el brazo. "El arte de las calles lo pienso en el entorno en el que la gente lo quiere ver. Es muy diferente de lo que uno expone en una galería”, dice.