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Amistad al servicio de Europa

23 de enero de 2003

Alemania y Francia inauguran una "nueva etapa" de cooperación con miras a renovar el impulso de la integración europea, al cumplirse 40 años del tratado del Elíseo, que selló la reconciliación entre ambos países.

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Chirac y Schröder hacen su entrada triunfal en Versalles.Imagen: AP

El cuadragésimo aniversario del tratado del Elíseo no podría haber estado más cargado de aspectos simbólicos. Tras la reunión de los gabinetes de gobierno de Francia y Alemania, por primera vez en la historia los parlamentos de ambas repúblicas sesionaron hoy en forma conjunta, en el solemne escenario del palacio de Versalles. Los cerca de 900 integrantes del Bundestag y la Asamblea Nacional subrayaron así la "hermandad germano-francesa", en el mismo lugar donde en 1919 se había firmado la paz con la Alemania derrotada en la I Guerra Mundial. Fue el punto culminante de una jornada que no se limitó a la conmemoración de un acontecimiento, sino a imprimir nuevos impulsos a la cooperación bilateral, con la mira puesta en la integración continental.

Unión de Seguridad y Defensa

El futuro de Europa y la responsabilidad que le cabe en este marco a la dupla París-Berlín fueron el eje de las celebraciones. La ocasión era ciertamente propicia, dado que el tratado del Elíseo, suscrito el 22 de enero de 1963, no sólo marcó la reconciliación franco-germana, sino también hizo germinar la visión compartida por Konrad Adenauer y Charles de Gaulle: forjar una Europa unida y fuerte, que pudiera intervenir con peso propio en la política internacional.

Gerhard Schröder und Jacques Chirac
Los gobernantes de Francia y Alemania explican su visión a la prensa.Imagen: AP

Cuarenta años más tarde, Francia y Alemania siguen siendo considerados el motor de la integración europea. En consecuencia, tanto el presidente Jacques Chirac como el canciller Gerhard Schröder aprovecharon de subrayar su disposición a asumir la responsabilidad que les corresponde, "al servicio de Europa". La declaración, emitida este miércoles en París, contempla una serie de propuestas concretas, como la creación de una Unión Europea en materia de Seguridad y Defensa, que lleve a la UE a participar como un actor de plena valía en el escenario mundial.

Una sola voz

En este contexto, se prevé por ejemplo estrechar la cooperación entre el ejército francés y el alemán, para lo cual París y Berlín se proponen estudiar la posibilidad de crear una especie de estado mayor conjunto. Pero eso podría tomar aún bastante tiempo. Por lo pronto, la intención es profundizar las consultas en materia de seguridad, de manera de hablar con una sola voz en los diversos foros internacionales, tanto al interior de la UE como en las Naciones Unidas.

Todavía está por verse si estos buenos propósitos superarán la prueba de fuego que se planteará en breve en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Alemania no está dispuesta a votar a favor de una intervención militar contra Irak, según ha dicho el jefe de gobierno de Berlín. Por ahora, Schröder y Chirac se limitaron a señalar que coordinarán estrechamente sus posiciones y a subrayar la coincidencia de su postura. El presidente francés la resumió así: "Debe hacerse todo lo posible por evitar una guerra".