Alto cargo dimite en Portugal por trama de visados fraudulentos
14 de noviembre de 2014El ministerio de Medio Ambiente de Portugal aceptó la dimisión presentada por su secretaria general, Albertina Gonçalves, por su supuesta relación con una trama corrupta de concesión de visados a grandes inversores extranjeros. En un comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y Energía (MAOTE) anunció que su sustituta, de forma interina, será Alexandra Carvalho.
Gonçalves presentó su renuncia después de que la Policía Judicial (PJ) efectuase registros en la Secretaría General del Ministerio por la investigación sobre la concesión ilícita de permisos de residencia fija a grandes inversores extranjeros ("Visa Gold"). Según adelantan los medios portugueses, se prevé que más altos cargos implicados, entre ellos varios del ministerio de Justicia luso, oficialicen sus peticiones de dimisión.
El caso, destapado el jueves y dirigido por la Fiscalía de Portugal, ya ha llevado a once detenciones, que están llamados a declarar hoy en un tribunal de Lisboa. Entre los arrestos figuran altos cargos del Estado luso como el director nacional del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), Manuel Jarmela Palos; la secretaria general del Ministerio de Justicia, Maria Antónia Anes, y el presidente del Instituto de Registros y Notariado, António Figueiredo.
La trama alcanza también a ciudadanos de origen chino, de acuerdo con la información publicada por medios portugueses. La Fiscalía investiga la atribución a extranjeros de unos visados especiales, conocidos como "Visa Gold", un instrumento creado en octubre de 2012 por el Ejecutivo portugués con el objetivo de fomentar la inversión foránea en el país en un momento de crisis. Esta vía garantiza la autorización de residencia a todo ciudadano extranjero que transfiera un millón de euros a Portugal, que cree al menos diez puestos de trabajo o compre inmuebles por un valor mínimo de 500.000 euros. El documento otorga derecho a circular libremente por el espacio Schengen, lo que supone una ventaja clave para muchos inversores.
En estos dos años Lisboa autorizó más de 1.600 de estos permisos de residencia para extranjeros -en torno al 80 % fueron concedidos a chinos-, con un monto estimado en más de mil millones de euros (EFE).