El Isar es uno de los últimos ríos de aguas bravas de Alemania, con un cauce indomable, rápidos, bancos de grava y aguas cristalinas. Conoceremos las partes suaves y las más duras del Isar en un recorrido en kayak desde la represa de Sylvenstein hasta Lenggries. El monte Brauneck, cerca de Lenggries, es el punto de partida para los que practican el parapente o el ala delta. Correr hacia el precipicio, elevarse y planear sobre los Álpes Bávaros: una experiencia única. Para los profanos el vuelo en tándem es la mejor manera de aterrizar seguros. La última parada es Bad Tölz, que no es interesante sólo por su centro histórico, sino también por su oferta de turismo activo. Blomberg, la montaña de la ciudad, ofrece preciosas rutas para el senderismo y un exigente parque de escalada.