Alemania: ¿A dónde fueron a parar los millones?
La Asociación alemana de Contribuyentes acaba de publicar un nuevo "libro negro", un compendio de la dilapidación de dinero del erario público. Aquí les presentamos algunos ejemplos.
Anuario del derroche
La Asociación de Contribuyentes (BSt, por sus siglas en alemán) publicó la edición Nr. 50 de su "Libro negro", en el que registra cada año ejemplos del derroche de dinero público en Alemania. Presenta 110 casos, de diversos ámbitos, y no todos tiene que ver con grandes proyectos. Muchos son reflejo de la "insensatez cotidiana de algunos funcionarios".
Ampliación de la sede de la Cancillería en Berlín
Entre los proyectos de mayor envergadura está la planeada ampliación de la sede de la Cancillería, en Berlín, que habría de costar, según las últimas estimaciones, 777 millones de euros; unos 177 millones más que lo previsto. "Y ni siquiera esa suma podrá mantenerse", dijo el presidente del BST, Reiner Holznagel, quien prevé que el costo se acercará a los 1.000 millones de euros.
Cara estadía en el palacio de Elmau
Recibir visitas sale, a veces, bastante caro. Especialmente cuando los huéspedes son los gobernantes de los países del G7. Cuando se reunieron en junio de 2022 en el palacio de Elmau, en Baviera, la factura se elevó a unos 180 millones de euros, según el BSt. La suma superó en cerca de 45 millones al costo que tuvo una cumbre similar en 2015. Algo que no se puede explicar solo por la inflación.
Miles de millones lanzados al mar
De acuerdo con informaciones de prensa, dos nuevas naves de transporte de material habrían de costar cerca de 870 millones de euros. Y eso, pese a que, según la Asociación de Contribuyentes, barcos similares cuestan solo entre 140 y 210 millones de euros. El BSt. hace notar que la oficina de adquisiciones del ejército había calculado un costo de 570 millones.
Costosos andamios
Gracias a los ingresos adicionales por concepto de impuestos que deparó a la cuidad la empresa BionTech, que desarrolló una vacuna contra el Covid, Mainz nada literalmente en dinero. Y lo necesitará: en 2013, por falta de recursos, no se construyó una escalera de escape en una escuela fiscal, sino que se pusieron andamios en el edificio. Su arriendo ha costado hasta ahora 168.000 euros.
De Nueva York al Báltico
¿Hay motivos para visitar Usedom? Parece que los encargados regionales se pusieron a buscar una forma de lograr que no quepa duda al respecto. Y optaron por gastar de un golpe más del doble de lo que se suele destinar a cualquier otro festival de música, e invitar a la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Eso cuesta apenas cerca de un millón.
¡Abran paso a los batracios!
Sajonia-Anhalt: la conexión entre las autopistas A14 y A9 debería haber estado lista ya en 2018 y haber costado menos de 52 millones de euros. Sin embargo, en la zona fueron avistados sapos pardos de espuelas, que están en peligro de extinción. El proyecto vial costará por lo menos 75 millones de euros, porque hay que construir docenas de túneles para los sapos, y no estará lista antes de 2026.