1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alcaldes en Alemania, víctimas del odio de ultraderecha

Bettina Stehkämper
16 de abril de 2024

Casi 11.000 alcaldes gestionan la política local en Alemania. La mayoría trabaja de forma voluntaria, sin cobrar un sueldo. Muchos están pensando en retirarse ante las crecientes amenazas ultraderechistas que sufren.

https://p.dw.com/p/4erLW
Frank-Walter Steinmeier, presidente alemán.
El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, quiere apoyar a los alcaldes voluntarios.Imagen: Britta Pedersen/dpa/picture alliance

Son la cara visible de la política local en Alemania , pero el viento sopla cada vez más fuerte en su contra. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, advierte: "Cuando los alcaldes y concejales locales ya no abordan determinados temas candentes, eliminan sus cuentas en las redes sociales o incluso renuncian a sus cargos o mandatos para protegerse a sí mismos y a sus familias de la hostilidad; cuando las personas que quieren postularse para un cargo se abstienen de hacerlo, porque no quieren convertirse en objetivos del odio, entonces, los y las demócratas no pueden simplemente encogerse de hombros y aceptarlo".

Steinmeier y la Fundación Körber invitaron la semana pasada a más de 80 alcaldes que trabajan sin cobrar sueldo y de forma voluntaria. Bajo el lema "La democracia empieza en casa" abordaron, en el encuentro, las inquietudes y necesidades de estos políticos.

Cifras alarmantes

Para este evento, la Fundación Körber encargó una encuesta al instituto de investigación de opinión Forsa. Los resultados arrojaron que el 40 por ciento de los alcaldes voluntarios manifestó que ellos o personas de su entorno habían sido insultados, amenazados o agredidos físicamente por su trabajo. Entre los funcionarios electos a tiempo completo, la cifra llega incluso al 57 por ciento, según una encuesta de Forsa de 2021.

A raíz de esta experiencia, más de uno de cada cuatro alcaldes voluntarios ha pensado ya en retirarse de la política por su propia seguridad. Además, casi dos tercios de los encuestados informaron que existe un creciente resentimiento e insatisfacción entre los ciudadanos de su municipio o comunidad. El 35 por ciento ve el extremismo de derecha como un gran desafío para su propia comunidad en los próximos años.

Casi una de cada cinco personas percibe crecientes tendencias antidemocráticas. En Alemania del este, la cifra asciende a una de cada cuatro personas. Un resultado preocupante de cara a las tres elecciones regionales que se celebrarán en los estados federados del este alemán en septiembre.

¿Vale la pena sacrificar su tiempo libre por esta sociedad?

Michael Müller experimentó el odio en su ciudad natal, Waltershausen, en Turingia. En febrero, detonó un artefacto incendiario delante de la casa del político local del Partido Socialdemócrata (SPD).

Müller todavía no se lo puede creer. En la noche del ataque, primero se quemó el coche que había delante de la casa y luego se incendió la fachada de la casa, donde Müller había alojado a una familia con dos hijos. Por suerte, pudieron salvarse. Un experto en incendios confirmó que se trató de un intento de asesinato selectivo. Ahora, se está llevando a cabo una investigación por intento de asesinato.

Müller no cree que fuera una casualidad, porque unos días antes había convocado una manifestación contra la extrema derecha. "Muchas personas piensan: ¿vale la pena sacrificar mi tiempo libre por esta sociedad que a su vez me amenaza?", reflexiona. Teme que "cada vez habrá menos personas que sacrifiquen su tiempo libre y trabajen como concejales, concejales comunitarios y alcaldes voluntarios".

Un estudio representativo en línea, realizado en el marco de la Red de Competencias contra el Odio, confirmó algo similar sobre el debate en el mundo digital. Cuanto más embrutecido sea, más gente se retira del discurso en la red.

Alcaldesa de Zossen, Wiebke Şahin-Schwarzwelle.
Wiebke Şahin-Schwarzweller, alcaldesa del Partido Liberaldemócrata (FDP) en Zossen, seguirá en su cargo, a pesar de las amenazas. Imagen: Bettina Stehkämper/DW

Políticos locales alemanes tienen miedo, con razón

Henriette Reker, alcaldesa de Colonia, fue apuñalada en 2015 por un fanático de extrema derecha. Andreas Hollstein, alcalde de la ciudad de Altena, también fue apuñalado en el cuello por un enojado enemigo de los refugiados en 2017. El asesinato del entonces presidente del distrito de Kassel, en el estado federado de Hesse, Walter Lübcke, por un extremista de derecha, conmovió a muchos en 2019.

Poco a poco, la gente está descubriendo lo que algunos políticos locales tienen que soportar: una horca delante de la casa, el cadáver de un animal en el buzón, correos con discursos de odio, diciendo que conocen la dirección de la casa y la escuela de los niños.

Para resistir, probablemente hay que estar tan convencido de la labor política como Wiebke Şahin-Schwarzweller, alcaldesa de la ciudad de Zossen, en Brandeburgo. La liberal contó a DW que la amenazaron durante su campaña electoral de 2019. "Mi marido, que es de origen turco, también fue objeto de calumnias dirigidas contra mí".

Ella es una de las personas con las que el presidente federal Steinmeier mantiene contacto sobre este tema desde 2018. A diferencia de los políticos de alto nivel, los locales no están adecuadamente protegidos. Por eso, surgió el portal "Strong in Office", que ofrece asistencia a los políticos locales. Los fiscales, los departamentos de Policía y las autoridades están ahora también sensibilizados sobre el tema.

Un nuevo centro de para políticos afectados

En marzo de 2022, el Gobierno federal presentó diez medidas del plan de acción contra la extrema derecha. La protección de representantes políticos es una de ellas. Habrá un centro para políticos locales a partir del verano, donde recibirán apoyo.

Marcus Kober, del Foro Alemán de Prevención Criminal, cree que los representantes locales necesitan urgentemente protección, porque ellos son los que ponen su cabeza por todas las decisiones a nivel estatal o federal. Para él, son el motor esencial del sistema democrático, pero si falla, la democracia está en peligro.

(rmr/rml)