Los ministros de Energía de la Unión Europea han acordado un plan para reducir el consumo de gas y disminuir la dependencia del bloque del suministro de gas ruso. Se espera que la mayoría de los Estados reduzcan al menos el 15% de su consumo de gas para el próximo invierno. Algunos miembros de la UE aún no han llenado sus instalaciones de reserva en previsión de un posible corte total del gas ruso