A 70 años del Levantamiento del Gueto de Varsovia
El 19 de abril de 1943 comenzó la resistencia de un grupo de judíos en el Gueto de Varsovia contra el régimen nazi.
Rebelión de los judíos contra el régimen nazi
Durante el Levantamiento del Gueto de Varsovia, que comenzó el 19 de abril de 1943, los judíos que vivían allí se rebelaron contra el régimen nazi. Más de 56.000 personas murieron en las revueltas contra las tropas de la Alemania nazi, que duraron casi cuatro semanas.
El comienzo de una tragedia
Ya en noviembre de 1939, algo más de dos meses después de que la Alemania nazi invadiera Polonia, las autoridades del régimen de Hitler declararon una parte del casco antiguo de Varsovia “zona clausurada por epidemias”, a la que los soldados alemanes no podían ingresar. En la capital de Polonia vivían entonces 350.000 judíos, tantos como en ninguna otra ciudad de Europa.
Condiciones de vida inhumanas
Esta escena callejera, filmada por la dictadura nazi, estaba pensada para mostrar una vida “normal” en el gueto. Pero la realidad es que el 2 de octubre de 1940 los nazis ordenaron crear una zona aislada en Varsovia a la que fueron trasladados 350.000 personas en un lapso de seis semanas. Tras haberlas forzado a abandonar sus hogares, tuvieron que vivir allí, hacinadas.
La vida en el Gueto de Varsovia
El puente que se ve en la foto no comunicaba a los judíos con el mundo exterior, sino que unía los dos sectores del gueto. Para ganarse la vida, la gente tenía que realizar trabajos en pequeños talleres, tareas que aseguraban lo mínimo para la subsistencia, así como trabajos forzados en una de las 50 fábricas que funcionaban fuera del gueto, por encargo de la Wehrmacht.
La policía del gueto
La vigilancia dentro de los muros del Gueto de Varsovia estaba a cargo del Servicio Judío de Orden Público, y el Consejo Judío era el nexo entre la población judía y las fuerzas alemanas de ocupación. El Consejo Judío era responsable de la administración del gueto, de la atención a los más necesitados y del cumplimiento de las normas del régimen nazi.
La situación empeora
A pesar de las condiciones de vida inhumanas, los nazis siguieron trayendo más personas al gueto superpoblado, tanto a judíos de Europa Central y del Sur, como a gitanos de las etnias sinti y romaní. El número de habitantes del gueto llegó a ser de hasta 400.000.
Sufrimientos indecibles
Las enfermedades, el frío y el hambre asolaban a niños y ancianos. Escaseaban los alimentos y los medicamentos, y el mercado negro era la única posibilidad de obtenerlos para aquellos pocos que contaban con algo de dinero. Debido a esa situación intolerable, y a que comenzaban a enterarse de que los asesinarían en los campos de exterminio, los judíos empezaron a formar grupos de resistencia.
Los trenes de la muerte
En julio de 1942, los nazis comenzaron a transportar a los habitantes del Gueto de Varsovia a los campos de exterminio, la mayoría, al campo de concentración de Treblinka, a 100 kilómetros de Varsovia. Para no tener que colaborar con los soldados nazis en la selección de las personas que iban a ser deportadas, el presidente del Consejo Judío, Czerniakow, se suicidó.
La rebelión de los desesperados
El plan de los nazis era desalojar a los habitantes del Gueto de Varsovia y transportarlos a los campos de exterminio, lo que significaba que estaban condenados a muerte. Cuando entró la SS al gueto, en la mañana del 19 de abril, se oyeron los primeros disparos. Pero no eran los nazis los que disparaban, sino la resistencia judía. Los que fueron atrapados fueron asesinados sin compasión.
Las llamas devoran el gueto
La organización judía de lucha contra los nazis, la Zydowska Organizacja Bojowa, opuso resistencia durante casi cuatro semanas a las tropas bajo el mando del general de la SS Jürgen Stroop (3º desde la izqda.). Para recuperar el control del gueto, las tropas alemanas incendiaron toda el área, casa por casa.
Luchando por la dignidad
El 16 de mayo se terminó de sofocar la rebelión. Los que sobrevivieron fueron llevados a los campos de exterminio. Casi 500.000 personas fueron deportadas al Gueto de Varsovia durante el capítulo más oscuro de la historia alemana, y solo unos pocos miles sobrevivieron.
Asesinados, pero nunca olvidados
“¡En Varsovia ya no queda ni un solo barrio judío!”, dijo el general Stroop. Como símbolo de su victoria ordenó volar en pedazos la sinagoga del gueto. En la foto se pueden ver los escombros del templo judío. En uno de sus informes, el general de las SS escribió: “La cantidad de judíos registrados y exterminados de manera fehaciente es de un total de 56.065”.
Imagen emblemática de la crueldad nazi
Esta foto no falta en ningún libro de historia alemán: un soldado de las SS apunta con su arma a un niño pequeño y desvalido. Esta foto es un símbolo sin igual de los crímenes cometidos por la Alemania nazi en el Gueto de Varsovia.
Alemania pide perdón
En 1970, esta foto dio la vuelta al mundo. Durante una visita oficial a Varsovia, el canciller socialdemócrata Willy Brandt rindió homenaje a las víctimas ante el “Monumento a los Héroes del Gueto de Varsovia”. De pronto, se arrodilló y permaneció así durante medio minuto. El mundo comprendió que, con su gesto, pedía perdón por los crímenes cometidos por Alemania durante la II Guerra Mundial.