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A 1000 metros de altura sobre Ciudad del Cabo

Arnulf Boettcher/Andrés Villegas27 de noviembre de 2012

La sobrecogedora vista desde la "Montaña de la Mesa" se puede disfrutar cómodamente después de un corto viaje en teleférico. Lo que resulta un verdadero reto es el ascenso a pie a la famosa cima de Ciudad del Cabo.

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Caminantes rumbo a la cumbre de "La montaña de la mesa".
Caminantes rumbo a la cumbre de "La montaña de la mesa".Imagen: DW/Boettcher

No es raro que las nubes y la neblina se posen sobre la Table Mountain cubriéndola por completo. Cuando el cielo está despejado, a los visitantes de la metrópoli a orillas del atlántico se les recomienda que no lo piensen dos veces y suban a explorar la altiplanicie ubicada a 1087 metros de altura. Desde 1929, el teleférico hace el recorrido hasta la cumbre y en la actualidad transporta 800.000 visitantes cada año. La Montaña de la Mesa es una de las atracciones turísticas más visitadas de Sudáfrica y hace de Ciudad del Cabo un lugar con una ubicación excepcionalmente bella.

También para nosotros, un pequeño grupo de viajeros alemanes, la Montaña de la Mesa con sus 3,5 kilómetros de caminos riscosos, hace parte de nuestras visitas obligadas. Decidimos llegar a la cumbre caminando y para ello contamos con la ayuda de un guía que nos conducirá hasta ella en un recorrido de dos horas. Pete Staham, de la compañía organizadora de eventos al aire libre Adventure Works, ha elegido entre los doce caminos oficiales, una de las rutas más populares entre los caminantes.

A causa de la neblina muchos caminantes no logran llegar hasta la cima.
A causa de la neblina muchos caminantes no logran llegar hasta la cima.Imagen: DW/A. Boettcher

Los senderos hacia la cima

La subida hasta Platteklip Gorge comienza a dos kilómetros al este de la estación funicular de abajo, a media altura de la Montaña de la Mesa. El camino de más de cinco kilómetros atraviesa la colorida vegetación de fynbos, formación vegetal característica de la zona, e incluye casi 500 metros de ascenso vertical. Esta mañana la neblina apenas deja entrever la ruta de meandros. Sin embargo, nuestro guía se muestra optimista: “Arriba está brillando el sol”, dice con una sonrisa. Pero nosotros no le creemos mucho.

El cerro del "Devil´s Peak" sobresale entre las nubes.
El cerro del "Devil´s Peak" sobresale entre las nubes.Imagen: DW/A. Boettcher

Él recomienda escalar la Montaña de la Mesa temprano en la mañana, si bien en verano la temperatura alcanza fácilmente los 32° C y algunos caminos no ofrecen tramos de sombra suficiente. De hecho, conquistar la cima no es tan difícil, “pero por estar tan cerca de la ciudad, muchos de los visitantes no llevan el equipamiento necesario”, advierte. “No llevan consigo agua, ni protección contra el sol, zapatillas apropiadas o ropa adecuada para el frío”, agrega. Además, la Montaña de la Mesa no es del todo inofensiva, sobre todo en invierno los caminos pueden volverse resbalosos debido a las lluvias constantes.

Alcanzando la cumbre

Para nosotros la caminata por la Montaña de la Mesa, que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, se hace un poco dramática. Atravesamos a paso largo un estrecho tramo ubicado en un peñasco, pero a partir de allí podemos divisar por fin la meta de nuestro recorrido. Este último trayecto es bastante escarpado. Algunos días se sienten aquí también fuertes vientos y fríos intensos. Después de dos horas nos encontramos por fin en la cima de la Montaña de la Mesa: cansados pero satisfechos porque valió la pena y con un sol radiante sobre el cielo azul como nos lo prometió Pete. Además, algunas aves de presa que vuelan en círculos nos dan la bienvenida y lo propio hacen los graciosos hiracoideos, también conocidos como damanes.

Ciudad del Cabo, vista desde la cima de la "Montaña de la Mesa".
Ciudad del Cabo, vista desde la cima de la "Montaña de la Mesa".Imagen: DW/A. Boettcher

Solo las cumbres circundantes sobresalen de las nubes en el valle. La Ciudad del Cabo sigue invisible. Disfrutamos un café en el restaurante del cerro y después de ello nos maravillamos: las nubes desaparecieron de un momento a otro y la ciudad, con sus playas en el atlántico y el llamativo óvalo del estadio de la Copa Mundial de fútbol de 2012, yacen a nuestros pies. Nos quedamos sin aire, pero no solo por el esfuerzo que significó llegar a la cima: no es por nada que la Montaña de la Mesa es una de las siete maravillas naturales del mundo.

Recorrido en bicicleta por la ciudad de Franschhoek

Cerca de Ciudad del Cabo, a una hora de distancia en auto, existe la posibilidad de hacer un recorrido en bicicleta por la ciudad de Franschhoek. Pete es una vez más nuestro guía y nos promete “un recorrido sencillo en bicicleta por las vías paralelas a los viñedos, acompañado de degustaciones de vino”.

Recorrido en bicicleta por los senderos de Franschhoek.
Recorrido en bicicleta por los senderos de Franschhoek.Imagen: DW/A. Boettcher

Franschhoek, fundada por hugonotes que emigraron de Francia en el siglo XVII, se encuentra rodeada de viñas en un gran valle cerca de Stellenbosch. 42 vitivinicultores producen en la zona Chardonnays, Sauvignon Blanc, Merlots, Shiraz y Pinot Noir. En bicicletas de montaña exploramos el ambiente francés de Franschhoek, que gracias a sus buenos restaurantes es conocida como la metrópoli gourmet del este de Ciudad del Cabo. Además, la calle principal cuenta con distintas galerías y almacenes de antigüedades y de obras de arte. Más adelante llegamos a los viñedos y disfrutamos de la primera degustación. En total, el tour se extiende por cuatro horas.