Un clásico de otoño
La feria de octubre se convirtió rápido en una tradición en Fráncfort. La feria del libro en Leipzig, por otro lado, siempre era en la primavera para que los editores, libreros, agentes literarios y escritores pudieran acudir a ambas citas. Muchos exiliados, tanto editores como escritores, entraron por primera vez en suelo alemán por la Feria del Libro. En 1957 participaban ya 1.300 editoriales.