225 aniversario de la Puerta de Brandeburgo
Inaugurada del 6 de agosto de 1791, la Puerta de Brandeburgo ha servido de escenario histórico para grandes acontecimientos de la historia europea. Hoy se la conoce como símbolo de la unidad alemana.
Símbolo de la unidad
Hasta el siglo XIX, Berlín estaba circundada por un muro de aduanas y a la ciudad solo se podía acceder a través de una de las 18 puertas. Todas fueron derruidas excepto la Puerta de Brandeburgo. Actualmente, es el monumento más fotografiado de Berlín y no solo se ha convertido en símbolo de la ciudad, sino de todo el país.
Atenas en el Spree
La imagen muestra el monumento que precedió a la puerta en el año 1764. El emperador Federico Guillermo II encargó una nueva puerta al arquitecto Carl Gothard Langhans en 1788. Un boceto en estilo clasicista inspirado en una puerta de la Acrópolis de Atenas. En el siglo XVIII, Berlín recibió el sobrenombre de Atenas junto al Spree por haberse convertido en el centro cultural de Europa.
Puerta de la paz
En 1793, la puerta fue coronada con una cuadriga. El proyecto fue presentado por el artista Johann Gottfried Schadow y la escultura muestra un carro triunfal tirado por cuatro caballos. En el original, su conductora no era la diosa de la victoria sino Eirene, diosa griega de la paz.
Botín de guerra
Rápidamente, esta “Puerta de la Paz“ se convirtió en escenario de guerras. En 1806 Napoleón venció a Prusia y las tropas francesas celebraron el triunfo en la puerta. Napoleón hizo desmontar la cuadriga y se la llevó a París para que fuese expuesta como trofeo.
Regreso triunfal
Tras la victoria de Prusia contra Napoleón en 1814, el general Ernst von Pfuel recuperó la cuadriga. Su familia tuvo el privilegio de cruzar por la puerta, un honor reservado a los emperadores. Karl Friedrich Schinkel convirtió la puerta en un arco del triunfo para Prusia y la diosa de la paz fue sustituida por la diosa de la victoria, con el águila de Prusia y la Cruz de Hierro.
Propaganda nazi
Los nacionalsocialistas supieron aprovechar la puerta para su propaganda y en 1933 celebraron la llegada de Hitler al poder con un desfile de antorchas. Bajo el régimen nazi, Berlín debería convertirse en “Germania, la capital del mundo”, con un gran arco del triunfo. Estaba previsto derribar muchos edificios, pero no la Puerta de Brandeburgo.
Tras la guerra
La Puerta de Brandeburgo sobrevivió a la II Guerra Mundial con graves daños. Con la división de la ciudad, quedó en el sector soviético. Entre 1945 y 1975, sobre la ruina de la cuadriga ondeó la bandera de la URSS. Después, la de la República Democrática Alemana.
Reconstrucción
Pese a las diferencias, tanto Berlín Oriental como Berlín Occidental trabajaron para reconstruir la puerta. Por suerte, se conservaba un molde de la cuadriga realizado en escayola en 1942 y pudo ser reconstruida en 1957. Medio año después, las autoridades de Berlín Oriental ordenaron eliminar el águila de Prusia y la Cruz de Hierro.
Tierra de nadie
Cuando se construyó el Muro de Berlín en 1961, se bloqueó el acceso a la Puerta de Brandeburgo. El muro rodeaba la puerta por la parte occidental y por el otro lado solo los soldados podían llegar hasta ella. El monumento quedó en la zona restringida y se convirtió en símbolo de la división de Alemania.
¡Derribad este muro!
El 12 de junio de 1987, el presidente estadounidense Ronald Reagan pronunció un discurso histórico ante la puerta en el que dijo: “Sr. Gorbachov, derribe este muro… Abra esta puerta”. Sus palabras se pudieron oír también al otro lado a través de los altavoces. Nadie podía adivinar que dos años más tarde caería el muro.
La caída del muro
Cuando el muro cayó en 1989, miles de personas acudieron a celebrarlo a la Puerta de Brandemburgo. De símbolo de la división pasó a ser el símbolo de la unificación. Durante las celebraciones de la Nochevieja, robaron algunas partes. Con la reparación, se volvió a añadir el águila y la Cruz de Hierro y la cuadriga volvía a estar completa.
Punto de encuentro para la fiesta
Actualmente, turistas de todo el mundo posan ante la puerta, que sirve de escenario para selfies, fiestas de Nochevieja, conciertos, discursos y manifestaciones. En el Mundial de Alemania 2006, la puerta se convirtió en el mayor escenario del país con las celebraciones de los aficionados y el llamado Public Viewing.
Todo un símbolo para el futuro
Esta proyección de 2014 sirvió para conmemorar el 25 aniversario de la caída del Muro. Un símbolo para entender que vivir en paz no es una trivialidad. Con sus 225 años de historia, la puerta se convirtió en un testimonio de los cambios en Europa. Sobrevivió a periodos de guerra y paz, y pocos monumentos de Alemania generan tantas esperanzas para un futuro en paz como la Puerta de Brandeburgo.