100 años del legendario Federico Fellini
Muchos lo consideran el director de cine más importante de Italia. El más popular, sin duda. Sus películas atrajeron a una amplia audiencia, pero también a cineastas. Hacemos una retrospectiva de su vida y trabajo.
Versátil y talentoso
Federico Fellini, nacido el 20 de enero de 1920, sigue siendo el director de cine más famoso de Italia. El maestro, de Rimini, tenía muchas facetas. Podía dibujar muy bien, escribir guiones maravillosos para otros directores, y también tenía la pluma de un escritor. Pero, por supuesto, en primer lugar se recuerdan sus obras maestras en la "industria del celuloide".
Vistazo a la juventud: "Los inútiles"
Con "Los inútiles" (1953), su tercera película, Fellini consiguió su primer gran éxito. En ella retrata los años de su juventud en una ciudad del Adriático. Cinco jóvenes pasan el tiempo entre conocer mujeres, pequeños robos y mucho aburrimiento; el retrato auténtico y a la vez entretenido de una generación de posguerra. En Venecia, Fellini recibe un León de Plata por esta película.
Oscar para "La strada" (1954)
La próxima película de Fellini, la poética cinta "La strada" con Anthony Quinn y Giulietta Masina, será un éxito fenomenal. La película gana un Oscar y asegura la presencia de Fellini en el mundo del cine a partir de ese momento. "La Strada" es controvertida en Italia, ya que los directores y expertos en cine la acusan de estar llena de patetismo y de suprimir la realidad.
Neorealista: "El estafador" (1955)
La siguiente película de Fellini se interpreta como una reacción a las críticas de "La Strada". "El Estafador" cuenta sobre tres estafadores que se aprovechan de los pobres. La película dibuja un cuadro sombrío de las condiciones sociales, mientras los protagonistas son casi agradables. Protagonizada por Giulietta Masina y Richard Basehart, es un fracaso. Hoy es uno de los clásicos de Fellini.
Segundo Oscar: "Las noches de Cabiria" (1957)
El italiano ganó su segundo Oscar por "Las noches de Cabiria" en 1958, en la categoría "Mejor Película Extranjera". Fellini es ahora considerado una estrella mundial del cine. "Las noches de Cabiria" ya da muestras de lo que más tarde se describiría como "fellinesco": protagonistas y escenas grotescas, una colorida mirada a la miseria social mezclada con ingenio, ironía y humor.
Icono de la historia del cine: "La Dolce Vita" (1960)
Tres años después, se produce el siguiente golpe cinematográfico: "La Dolce Vita" criticó la vida de la alta sociedad de Roma a finales de los años 50 y también se burla de la prensa sensacionalista. Galardonada con la "Palma de oro" en Cannes, contiene una de las escenas más famosas de la historia del cine: Anita Ekberg besa a Marcello Mastroianni en la Fontana de Trevi.
Autobiográfica: "Fellini ocho y medio" (1963)
Tres años después, Marcello Mastroianni es también quien interpreta al alter ego de Fellini en la película "Fellini ocho y medio". Guido Anselmi, interpretado por la estrella italiana, es un director en crisis en busca de sentido. También es un resumen de la primera fase creativa de Fellini, que termina con esta película. Una nueva etapa se avecina.
Opulencia a cuadro: "Satiricón" (1969)
Lo nuevo llegó en forma de color, lujos y una opulenta puesta en escena. Fellini ahora cuenta sus historias más grandes, más elaboradas, más espectaculares; encuentra un nuevo estilo. En las películas "Satiricón" (foto) y "Roma" da una mirada a "su" ciudad.
Y un Oscar más: "Amarcord" (1973)
"Amarcord" de Fellini también pertenece a la fase en la que el director cuenta sus historias con gran lujo, opulencia visual y mucho sentimiento. Sin embargo, "Amarcord" es también una película muy personal que se remonta a los años 30 y a la ciudad natal de Fellini: Rimini. Este trabajo le valió su tercer Oscar en la categoría de "Mejor Película de Lengua Extranjera".
Trabajo tardío: "La ciudad de las mujeres" (1980)
La "ciudad de las mujeres" puede interpretarse como el comienzo del trabajo tardío del director. Aunque el ahora sexagenario Fellini sigue dirigiendo con gran suntuosidad a las estrellas del cine italiano, sus historias se vuelven más íntimas, soñadoras, y más personales. En "La ciudad de las mujeres" vuelve a enviar a su actor favorito Marcello Mastroianni a un viaje hacia su propio yo.
Adiós al cine: "Ginger y Fred" (1986)
Aunque "Ginger y Fred" no es la última película del maestro (le siguieron dos más), la historia de una pareja de baile, antaño exitosa, que se reencuentra después de muchos años es la película más bella de esta última fase de Fellini. Por supuesto, la esposa y musa de Fellini, Giulietta Masina, y nuevamente Marcello Mastroianni, son los protagonistas.