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Merkel exige una decisión

Sabine Kinkartz (VT/JOV)17 de febrero de 2016

La canciller alemana no apuesta por los discursos dramáticos. Fiel a su estilo sobrio, Angela Merkel defendió decididamente ante el Parlamento germano su rumbo en la crisis de refugiados.

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Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schreiber

Angela Merkel es consciente de que la cumbre de los jefes de Gobierno y Estado de la UE en Bruselas, que se celebrará este jueves y viernes (18-19.02.2016), representa un parteaguas en la gestión de la crisis de refugiados. Ha llegado el momento de tomar una decisión fundamental.

En su intervención ante el Bundestag, la mandataria germana preguntó este miércoles (17.02.2016) si el enfoque turco-europeo para combatir las causas de la migración y reforzar las fronteras exteriores ha avanzado lo suficiente como para continuar por ese camino.

“¿O acaso debemos desistir y, como muchos exigen, cerrar la frontera greco-macedonia-búlgara con todo lo que eso implica para Grecia y la Unión Europea en su conjunto?”, prosiguió la canciller.

Merkel luchará hasta el último momento

Merkel defendió el enfoque turco-europeo como “el único camino que vale la pena seguir” a fin de superar los problemas sin que Europa salga perjudicada. Habló de una prueba histórica para el bloque comunitario, y aseguró que luchará para reducir el número de refugiados, combatiendo las causas de la migración y asegurando las fronteras exteriores.

Sahra Wagenknecht
Sahra WagenknechtImagen: picture-alliance/dpa/K. Nietfeld

“En la UE debemos aprender a proteger las fronteras marítimas, y eso es más difícil que proteger las fronteras terrestres”, señaló. “Hay quienes solo reaccionan con aislamiento y dicen que no les importa quién se encuentra del otro lado de la valla, pero esa no puede ser la respuesta europea, por lo menos no según mi convicción”, agregó la canciller.

Una bancarrota moral

No obstante, Angela Merkel también conoce sus límites. Últimamente demasiados países de la UE le han dado la espalda. Su plan de un sistema para distribuir a los refugiados ha muerto.

El debate en el Parlamento duró cerca de una hora y media. Thomas Oppermann, jefe de la fracción parlamentaria de los socialdemócratas, socios de la coalición de Merkel, dejó claro que su partido apoya el rumbo de la canciller de cara a la cumbre de la UE.

Por su parte, el partido de oposición La Izquierda ya no cree que vaya a haber una solución europea en la crisis de refugiados. Sahra Wagenknecht, presidenta de ese grupo parlamentario, criticó en duros términos las negociaciones de la UE con Turquía. “Sabemos que en la política exterior es inevitable hablar con regímenes desagradables. Pero hay una diferencia entre hablar y cortejar”, dijo.

Según Wagenknecht, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha desacreditado a sí mismo con “su sangrienta política contra los kurdos y al apoyar a grupos terroristas islamistas en Siria”.

“El hecho de que Turquía se convierta en una cárcel para refugiados bajo supervisión de Erdogan, quien puede extorsionar ilimitadamente a Europa, puesto que posee las llaves de esa cárcel, no es una solución, sino una declaración moral de bancarrota”, sentenció.

El otro frente: “Brexit”

Antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aborden este viernes la crisis de refugiados, debatirán el jueves sobre la posible salida de Gran Bretaña del bloque comunitario. En junio, Reino Unido planea celebrar un referendo sobre la permanencia en la UE.

A fin de evitar una salida, el primer ministro, David Cameron, quiere imponer una serie de reformas en la UE, por ejemplo, recortar las prestaciones sociales a los europeos que migran a Gran Bretaña en busca de trabajo y que los países que no forman parte de la eurozona puedan intervenir en decisiones sobre el euro.

En su intervención ante el Bundestag, Merkel mostró su apoyo a las demandas de Cameron, que consideró “justificadas”.