Alemania y el despilfarro del erario público
14 de noviembre de 2006La administración pública y especialmente el ministerio de Finanzas dieron este año buenas noticias: una recaudación fiscal inesperadamente alta, que ha generado una lluvia de millones adicional, cifrada en 8.400 millones de euros más de lo previsto.
El Gobierno alemán anunció hace unos días que destinará buena parte de este monto a rebajar el endeudamiento, a la vez que informó que no modificará la decisión de incrementar el Impuesto al Valor Agregado de un 16 a un 19 por ciento a partir de 2007.
Una larga lista
El presidente del Tribunal de Cuentas, Dieter Engels, elogió en la presentación de su informe anual sobre mala gestión del erario público, la decisión "responsable" del gobierno especialmente con miras a las generaciones futuras.
Hizo sin embargo hincapié en que el panorama positivo no puede hacer olvidar el despilfarro detectado en prácticamente todos los ministerios federales.
El Tribunal de Cuentas pasa revista a grandes o pequeños casos de mala gestión o subvenciones sin sentido con ejemplos relacionados con la Unión Europea (UE), ejército y el sistema federal. El informe se elabora contando tanto con experiencias o análisis propios como con informaciones ciudadanas.
Engels mencionó por ejemplo las negligencias observadas en la recaudación del denominado "impuesto para millonarios" -a ingresos anuales superiores a los 500.000 euros-, que no se revisa con rigor, ya que sólo se inspecciona un 15 por ciento de los casos.
UE en la mira
Respecto a la UE, cita la financiación alemana a varias instituciones de investigación, racionalización y asesoría de pymes, en Bruselas, que hasta ahora no se conoce que generen resultados.
En ese mismo capítulo de inversiones sin sentido se remite a las partidas que se destinan al Centro Europeo de Economía Internacional, que según Engels tampoco tiene una función clara.
Otro ejemplo relacionado con la UE son los privilegios fiscales previstos para armadores nacionales para primar el comercio interior, cuando en realidad muchos de éstos trabajan con banderas ajenas y cada vez hay menos trabajadores nacionales en sus barcos.
Aprendiendo a conducir
En el caso de la Bundeswehr, el Ejército alemán, se critica el despilfarro de 17 millones de euros por costos de clases de manejo. La Bundeswehr sostiene sus propias escuelas de manejo, a pesar de que no existe ninguna diferencia a las escuelas de manejo civiles. Así en el 2004 se gastaron 100 millones de euros para las escuelas de manejo del ejército pero sólo se utilizó su capacidad al 66 por ciento.
El informe también se refiere al uso de helicópteros militares para casos de protección civil o todo tipo de accidentes, lo que igualmente resulta más caro que utilizar servicios civiles.
Finalmente cita los gastos generados por las revisiones médicas a los reclutas, incluidos los chequeos sistemáticos de tuberculosis, enfermedad que desde hace años no representa un problema.
El zorro de Baviera
Engels hizo mención a desajustes derivados del sistema federal, que permite a la práctica soluciones distintas en cuanto a reparto de costes fiscales, provechosos para algunos estados más "habilidosos", en palabras de Engels.
Sin entrar en la distinción entre estados buenos o malos, ya que el informe se basa en ejemplos y no en prácticas globales, citó entre los que menos partido sacan a Meklemburgo Antepomerania -uno de los más pobres- y, en lugar inverso, a la próspera Baviera.