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Vigilancia estatal a las cuentas bancarias

19 de noviembre de 2004

El ministerio de Finanzas aprobó una ley por la que levanta el secreto bancario. Funcionarios e inspectores de hacienda podrán vigilar a partir de abril los movimientos bancarios de cualquier ciudadano.

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Hans Eichel por el control del fraude fiscal.Imagen: AP


La medida significa un hito en cuanto a las libertades individuales en Europa. Por si no fuera poco el control del Estado sobre el ciudadano, ahora éste se plantea inspeccionar las cuentas corrientes de los contribuyentes para atajar los fraudes fiscales.

Sin causa motivada

El ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, planteó esta ley el año pasado y será en abril de 2005 cuando entre en vigor. A partir de esta fecha, el estado tendrá libre acceso a cualquier movimiento bancario en Alemania, con tan sólo una leve sospecha de un fraude fiscal.

Skyline von Frankfurt
Francfort, capital financiera de Alemania.Imagen: AP

El ministerio de Finanzas podrá consultar con el Instituto Federal de Control de Finazas (BaFin) en cualquier momento y las víctimas de los controles no cuentan con el derecho de ser informadas. Tampoco los bancos gozan de este derecho. Las instituciones bancarias alemanas ponen en común todos los movimientos en una base de datos llamada Central de Evidencias Bancarias, y el ministerio tendrá acceso a ella sin necesidad de informar a los bancos.

Puerta abierta a las inspecciones

En ningún país de Europa existe una ley semejante. Sería como si la policía contase con una segunda llave de cada vivienda y pudiese entrar con la ligera sospecha de que cualquiera sea un ladrón, terrorista o traficante de drogas. El renombrado profesor de derecho tributario, Gunter Widmaier, calificó la medida como contraria a la constitución. El jurista ya interpuso dos quejas como encargo del Banco Popular Raesfeld. Widmaier espera un veredicto del Tribunal Constitucional a principios del año que viene. Por contra, el ministro de Finanzas considera la medida como acorde a la constitución, alegando que la propuesta fue examinada por cientos de juristas.

Mientras el fisco alemán podrá vigilar las cuentas de los contribuyentes, esta potestad quedará limitada para los funcionarios de hacienda, que sólo podrán acceder a la información bancaria cuando exista una sospecha fundada.

Medida antipopular

Muchos de los pequeños institutos financieros se han pronunciado contra la medida alegando su carácter anticonstitucional. Mientras tanto, grandes bancos como el Commerzbank y el Deutsche Bank, se contuvieron a la hora de las críticas. Y es que se supone que la razón de fondo de la ley es la lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo, y los "grandes" no quieren impedir este objetivo.

En realidad, esta medida no está destinada como a los grandes fraudes como se podría pensar, sino al pequeño contribuyente. Para los demás, la brigada de lo criminal ya cuenta con acceso a las cuentas bancarias desde 2002, siempre que exista sospecha de un acto delictivo de consideración. En referencia a esta nueva ley, según Widmaier, "no está planeada para los ricos, sino para los pobres".

¿Quién pagará los costes?

Lo mejor de la ley son sus costes. La vigilancia bancaria de los contribuyentes no supondrá ningún gasto extra para el estado alemán, actualmente en época de vacas flacas. Los gastos originados por la transmisión de datos, deberán pagarlos los bancos y, en definitiva, pagarán los propios clientes ya que los bancos se encargaran de recuperar el gasto subiendo las cuotas.