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Vuelo MH 370: últimas palabras las dijo el copiloto

17 de marzo de 2014

Sigue el enigma del vuelo de Malaysian Airlines. Nuevas informaciones hacen que la investigación se centre en el capitán y su copiloto.

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Imagen: Reuters

Como si el destino del vuelo MH 370 entre Kuala Lumpur y Beijing no fuera ya suficientemente enigmático, este lunes (17.03.2014) el CEO de Malaysian Airlines, Ahmad Jauhari, añadió más información a este mezcolanza confusa señalando que las últimas palabras conocidas de la tripulación del vuelo no las dijo el piloto, sino el copiloto, sobre quien ahora se ha centrado la atención de la policía.

El vuelo, que lleva diez días sin paradero conocido, fue desviado pocos minutos después de haber despegado, y aparentemente alguien apagó el sistema que permite comunicarse y que entrega señales sobre la ubicación de la nave. Después de que eso ocurriera, algo que se supone fue realizado de forma manual, el copiloto Fariq Abdul Hamid dijo “todo bien, buenas noches”.

Doce minutos antes se había recibido la última señal del sistema de comunicación del avión, y 120 segundos después de esta despedida el equipo que muestra la localización del avión fue apagado. Esta última información ha despertado las sospechas de que las autoridades de Malasia no cuentan todo lo que saben sobre la desaparición de la nave. Desde China, de hecho, recibieron duras críticas por la lentitud de su proceder.

Búsqueda sin precedentes

Los investigadores comienzan a ponderar la tesis del suicidio del capitán o del copiloto como una explicación de la desaparición. “Creo que todo conduce a quienes estaban en la cabina de mando”, dijo Michael McCaul, uno de los jefes de inteligencia de Estados Unidos, apoyando la idea que toma fuerza, habiéndose descartado de alguna forma el atentado terrorista.

El ministro interino de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, dijo que se han enviado despachos diplomáticos a todos los países en los corredores de búsqueda, pidiéndoles información de radar y de satélite, así como operaciones de búsqueda por aire, tierra y mar. Cuando el ministro fue consultado sobre un posible suicidio de quien manejaba la nave, contestó que “lo estamos estudiando”.

En el operativo de rastreo, el más grande del que se tenga memoria en épocas recientes, participan 26 países, así como satélites de diversas naciones. Incluso la NASA ha puesto a disposición de la búsqueda todos sus recursos. La tarea es particularmente compleja y se teme que la máquina jamás sea encontrada. Por ahora, funcionarios de aviación de Pakistán, India y los países de Asia Central Kazajistán y Kirguistán -así como militantes talibanes en Pakistán y Afganistán- dijeron que no sabían nada sobre el paradero del avión.

DZC (AFP, Reuters)