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De la Ciudad de los Dioses a la Ciudad del Automóvil

21 de octubre de 2016

Hasta el 14 de noviembre, la Autostadt de Volkswagen en Wolfsburgo exhibirá el “Vocho Teotihuacano”. Esta obra artesanal sobre ruedas busca difundir las culturas prehispánicas de México.

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El Vocho Teotihuacano en la Ciudad del Automóvil.
Imagen: DW/V. Traeder

Tras una larga travesía en barco, el "Vocho Teotihuacano" hizo su entrada triunfal en la ciudad alemana de Wolfsburg, sede de la automotriz Volkswagen. En presencia del artista e impulsor del proyecto, Héctor Garnelo Navarro, se celebró este jueves (20.10.2016) la presentación oficial del automóvil en tierras germanas.   

En el marco del Año Dual México-Alemania y con apoyo de la Embajada de México en Alemania, el escarabajo revestido de cerca de 20.000 piedras semipreciosas, como jade, obsidiana y venturina, y decorado con figuras mitológicas de la civilización prehispánica de Teotihuacán, será exhibido en la Ciudad del Automóvil (Autostadt) hasta el 14 de noviembre de 2016. 

El "Vocho Teotihuacano" se enmarca en un proyecto que busca acercar las milenarias culturas ancestrales de México a un público más amplio, sobre todo a los jóvenes. Bajo la dirección de Héctor Garnelo Navarro, seis artesanos mexicanos dieron vida a esta singular obra de arte sobre ruedas, en un taller en las inmediaciones de Teotihuacán, también conocida como la Ciudad de los Dioses. El trabajo de pulimiento y decoración de las piedras le llevó al equipo dos años y tres meses, a un ritmo de ocho horas diarias.

"Ícono de la relación México-Alemania"

Alejandro Rivera Becerra, Encargado de Negocios a.i. de la Embajada de México en Alemania, Elke Braun, alcaldesa de Wolfsburg, y el artista mexicano Héctor Garnelo Navarro.
Alejandro Rivera Becerra, Encargado de Negocios a.i. de la Embajada de México en Alemania, Elke Braun, alcaldesa de Wolfsburgo, y el artista mexicano Héctor Garnelo Navarro.Imagen: DW/V. Traeder

El escarabajo de Volkswagen, que en México es apodado cariñosamente vocho, es uno de los tres pilares de la automotriz alemana, junto con el Golf y la furgoneta. Al otro lado del Atlántico, el pequeño automóvil tuvo un impacto duradero.

En 1964 se estableció la primera planta de VW en México, y en menos de diez años el modelo ya había conquistado el corazón de los mexicanos: en 1973, una tercera parte de los automóviles que se vendían en el país latinoamericano eran vochos.   

En palabras de Alejandro Rivera Becerra, Encargado de Negocios a.i. de la Embajada de México en Alemania, "el vocho logró convertirse en un ícono de la relación entre México y Alemania. El ingenio mexicano fue su mejor aliado para el éxito alcanzado. Cada propietario expresó su personalidad, desde la elección del color y decoraciones externas hasta accesorios sofisticados".

El vocho regresa a su patria

"Gracias al 'Vocho Teotihuacano' podemos mostrar al público alemán el portento civilizatorio de una cultura rica, misteriosa y avanzada como la que habitó Teotihuacán", señaló Rivera Becerra, quien describió la obra artesanal como "una de las piezas más originales que se hayan hecho sobre la antigua cultura teotihuacana".

En entrevista con DW, Héctor Garnelo dijo estar muy emocionado al ver su sueño hecho realidad y las reacciones positivas del público en Alemania. "De aquí surgió el vocho, simplemente está regresando a su alma mater", señaló.