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“Respeto, la diferencia entre democracia y tiranía”

14 de enero de 2016

Acerca de la perspectiva democrática en Venezuela, DW habló con el eurodiputado portugués Francisco Assis, de la bancada socialdemócrata, presidente de la delegación para las relaciones con los países del Mercosur.

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Francisco Assis, eurodiputado portugués de la grupo socialistaImagen: EP

DW: Hace poco menos de un año, en un debate sobre Venezuela en el Parlamento Europeo usted hablaba de “la angustia en el pueblo venezolano”. ¿Cómo describiría usted hoy la situación?

Francisco Assis: Ha habido una evolución política muy significativa, se han realizado elecciones para el parlamento venezolano, la oposición ha ganado. Hay que valorar en primer lugar el que se hayan realizado las elecciones de una forma democrática con amplia participación popular. Ahora hay que respetar los resultados electorales, hay que percibir que hay una voluntad de cambiar en Venezuela, como es normal en todas las democracias del mundo. Hay que valorar el entendimiento entre los diversos partidos y corrientes de pensamiento político en una sociedad como la venezolana. Ante un mundo complejo y cambiante en un país como Venezuela debe haber mucha capacidad de dialogar entre todas las partes.

Pero, al parecer, no la hay. Ha habido dos visitas de delegaciones del Parlamento Europeo en los últimos meses. Se habló tanto de elecciones limpias como de distorsión democrática. ¿Se refleja esto en la actual situación actual de enfrentamiento de poderes de la Asamblea Nacional y el poder ejecutivo?

La demostración de que las elecciones han sido limpias es que la oposición ha ganado las elecciones. No obstante, observamos con alguna preocupación la dificultad de algunos sectores del poder para percibir que hay voluntad de cambio político en Venezuela.

Esperamos que las cosas tengan una evolución de acuerdo a las prácticas democráticas, para ello, no es suficiente que haya elecciones. Tiene que haber un Estado de derecho, una legalidad permanentemente respetada, una independencia del poder judicial. Como observadores, me parece importante resaltar la importancia del diálogo entre la presidencia y la nueva mayoría parlamentaria que en sí misma es muy diversa, como sabemos.

A este respecto hay ciertas focos de alarma que hablan de una posible parálisis institucional en este momento. El presidente no acepta la Asamblea, la Asamblea provoca al presidente. De seguir esto, ¿hacia dónde podría llevar?

Si la situación no cambia podría llevar a una catástrofe política, económica y social. Cuando las instituciones no son respetadas, cuando las prácticas democráticas no son seguidas hay riesgo de confrontación social, de confrontación política, no en sus lugares propios - los parlamentos, las instituciones - sino en las calles. Eso es un riesgo de todas las sociedades donde la democracia no es respetada. Queremos creer que las cosas van a cambiar en el buen sentido.

Por otro lado, la situación económica en el país apremia. Usted preside la delegación de la Unión Europea para las relaciones con los países del Mercosur, ¿qué papel debe desempeñar la comunidad internacional, que se puede hacer desde estas instancias europeas?

Quien tiene que hacer alguna cosa son los propios venezolanos, tienen que encontrar plataformas de entendimiento político que permitan enfrentar la gravísima crisis económica de Venezuela. Esta crisis tiene razones externas e internas. Las externas se van a quedar porque no va a haber cambios significativos en un sector tan importante como el precio del petróleo –que tiene una importancia muy grande en la financiación de toda la economía venezolana.

Pero hay circunstancias internas que tiene que ser cambiadas. Si el pueblo venezolano votó mayoritariamente por las fuerzas de la oposición ha sido también por causas económicas, porque están descontentos con una situación que es insoportable para cualquier pueblo. En ese sentido, creo que la transformación política puede tener consecuencias favorables desde el punto de vista de abordar de otra forma la cuestión económica.

En cuanto a qué puede hacer la comunidad internacional, en particular la Unión Europea para combatir el problema económico de Venezuela: estamos siempre receptivos a todas las formas de colaboración. Es verdad que Venezuela no participa en el esfuerzo que estamos llevando a cabo para concretizar un acuerdo comercial con los restantes países de Mercosur.

Francisco Assis und Antonio García, diciembre 2014
Francisco Assis junto al entonces embajador de Venezuela ante la UE, Antonio GarcíaImagen: EP

Con todo, creo que si este año los países de UE y Mercosur tendieran a un acuerdo comercial esto sería de mucha utilidad indirecta para Venezuela. Significaría un mayor acercamiento entre los países de la UE y los del Mercosur. Eso tendría consecuencias favorables para los europeos y para los países signatarios del entendimiento pero también para Venezuela, que tendría ventajas indirectas de un proceso de esa naturaleza.

El Parlamento Europeo aprobó el año pasado una resolución pidiendo respeto a los derechos humanos y la liberación de los presos políticos. ¿Desde la Eurocámara se apoyará la amnistía que propone la Mesa de Unidad Democrática (MUD)?

Claro. Creo que esa propuesta de la MUD es muy justa. Hay personas en las prisiones venezolanas por cuestiones políticas. Eso es incompatible con una democracia liberal, incompatible con un Estado de derecho, con los valores que nosotros preconizamos. Por eso el Parlamento Europeo aprobó esa resolución, que apoya a todo el pueblo venezolano, no sólo con aquellos que actualmente están en las prisiones. La liberación de esas personas sería saludado calurosamente por todos los Estados europeos. Aspiramos, junto al pueblo venezolano, al respeto de los resultados electorales, al respeto por la separación de poderes, de los derechos individuales. Eso establece la frontera entre las democracias y las tiranías.

Mirra Banchón (jov)