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Las tropas del ejército ucraniano se fueron reduciendo en número durante años. Cuando el gobierno de transición asumió el poder, solo unos pocos miles de soldados integraban las tropas ucranianas. Ahora se quiere subsanar ese déficit, alistando a partisanos. En Rusia, la iniciativa se ve con ojos críticos. Moscú sospecha que la nueva guardia sea un intento del gobierno en Kiev por legitimar a posteriori las fuerzas ultranacionalistas. Según la ley aprobada por el parlamento, la nueva guardia nacional contaría con 60.000 efectivos.