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En realidad, el partido independentista kurdo PKK ha firmado un acuerdo de paz con el Gobierno turco que prevé el cese de toda actividad militar, pero cada vez más kurdos atraviesan la frontera para tomar parte en la guerra del país vecino. Una fracción del PKK organiza ya en la región fronteriza la vida de unos dos millones de kurdos sirios, que a diferencia de los kurdos de Turquía disfrutan de una fuerte autonomía. El Gobierno turco teme ahora que un Kurdistán sirio independiente preste alas a las aspiraciones separatistas de los 30 millones de ciudadanos kurdos en Turquía.