Durante o después del divorcio muchas mujeres quieren deshacerse de su vestido de novia. Contratando los servicios de la fotógrafa Monika Faßmer pueden hacerlo de manera creativa. Las posibilidades son variadas: artistas del grafiti lo convierten en obra de arte o unos perros husky lo despedazan. Las fotos del proceso quedan para el recuerdo.