Tras las huellas de Heidi
El libro infantil Heidi, de la escritora suiza Johanna Spyris, ha contribuido a la fama de los Alpes suizos como paraíso turístico. Un viaje tras las huellas de Heidi, la niña de las montañas.
Praderas alpinas
En las praderas alpinas se puede escapar del ruido y de la contaminación de la ciudad. Pese a que las aventuras de Heidi son ficticias, los suizos han asignado un lugar real a uno de los libros infantiles más conocidos del mundo. La pradera alpina de Heidi se llama Ochsenberg y se encuentra cerca de la localidad suiza de Maienfeld.
Heidi estuvo aquí
En la pradera de Ochsenberg se puede visitar la casa de Heidi. Turistas de todo el mundo peregrinan a este lugar para conocer el mundo intacto de las montañas de los Alpes suizos.
Turismo y agricultura
Aparte del turismo, la agricultura es uno de los sectores económicos más importantes en los Alpes suizos. En el verano, los excursionistas y pastores con sus rebaños de ganado inundan los valles altos y las praderas alpinas.
Pastor de cabras
Durante mucho tiempo, las cabras jugaron un papel importante como suministradoras de carne y leche. Estos animales son poco exigentes y pastan en las empinadas y áridas pendientes montañosas. Heidi disfrutaba de la compañía del pastor de cabras Pedro.
Naturaleza y lujo
Para muchos de los primeros lectores del libro infantil, el mundo intacto de Heidi parecía ser un lugar inalcanzable. No obstante, ya en el siglo 19 viajeros adinerados conquistaron los Alpes suizos. En lugar de vivir en una simple cabaña, residían en los hoteles de lujo. Thomas Mann y Max Liebermann fueron algunos de los huéspedes famosos de los hoteles a orillas del lago Silvaplana.
Los ricos y famosos
La localidad de St. Moritz se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares de Suiza para practicar deportes de invierno. En los cinco hoteles de lujo se consiente a la alta sociedad.
Invierno blanco
En el invierno, el mundo de los Alpes suizos es especialmente encantador. Esta región alberga el mayor número de montañas de cuatro mil metros de altura en Europa. Además, el entorno natural invita a relajarse, por ejemplo, practicando esquí de fondo.
Heidi por doquier
En esta escena de la nueva película de Heidi, la niña desciende junto a su abuelo, protagonizado por Bruno Glanz, un monte en trineo. Glanz asegura que como suizo no es posible escapar de la influencia de Heidi.