Tras bombardeo de presa, Jersón limpia y repara los daños
18 de julio de 2023En Jersón, los vecinos de la calle Tchaikovsky se han visto afectados por la inundación de formas muy distintas. Comparado con la suerte de sus vecinos, Viktor y su madre, que viven allí desde hace 23 años, tuvieron suerte. Su casa, en lo alto de la calle, sólo se inundó hasta el techo del garaje. El sótano, un coche viejo y el jardín quedaron bajo el agua. "A pesar de todo, nosotros salimos bien parados”, dice el exmarinero, señalando que, desde entonces, ha vuelto a plantar tomates en el jardín.
Al otro lado de la calle, la situación es peor. La familia de Anatoly Silak había comprado su casa en 2019. Dedicaron dos años a reformarla y a equiparla con muebles y electrodomésticos nuevos. Pero el 6 de junio, cuando el embalse de Kajovka fue dinamitado, solo consiguieron salvar algunos documentos y a su perro mientras huían de las aguas que se acercaban. Ahora la familia se aloja en un apartamento de Jersón, cuyos propietarios se fueron temporalmente a Odesa. "Cuando vuelvan, no sé adónde iremos", dice Iryna, la mujer de Anatoly.
Hasta el 12 de julio, las oficinas de asistencia ya habían recibido 3157 solicitudes de ayuda de residentes de la región de Jersón, un tercio de los cuales ha recibido 5000 hryvnias (unos 120 euros) cada uno.
Roman es uno de los voluntarios que han llegado desde diversas partes de Ucrania para ayudar. Acude con un traje de protección blanco a una casa donde el propietario ha instalado un equipo de deshumidificación. Roman rocía las paredes expuestas con productos químicos contra hongos.
Tres de cada cuatro casas quedaron en ruinas
Según las autoridades regionales, hasta el 12 de julio no había más casas inundadas en la orilla derecha del Dnipro, en la región de Jersón. En cuanto a la orilla izquierda, sólo hay información de las autoridades de ocupación rusas, que dicen que unas 6400 casas siguen bajo el agua.
Los bombardeos diarios de la artillería al otro lado del río no permiten hacerse una idea completa de la destrucción. Expertos de la Escuela de Economía de Kiev estiman, basándose en imágenes de satélite, que más de 11.000 casas a ambos lados del Dnipro quedaron completamente inundadas, y 6.500 parcialmente inundadas como consecuencia de la catástrofe. Más de 33.500 casas se consideran "probablemente inundadas" por estar situadas en la llanura aluvial afectada.
"La magnitud de la destrucción es realmente impactante", afirma Olena Vasilko, de la Oficina de Construcción del óblast de Leópolis. Esta ucraniana dirige una comisión de expertos que se encuentra en la zona de la catástrofe inspeccionando propiedades privadas y evaluando daños. Su colega, Leonid Vosniuk, profesor de Arquitectura en el Instituto Politécnico de Leópolis, explica que el agua permaneció durante demasiado tiempo, algo que los edificios del siglo pasado no pudieron resistir.
Cientos de residentes ni siquiera han regresado a sus casas y decenas no saben cuándo podrán volver a mudarse. Pero a pesar del calor, la incertidumbre y el estruendo de la artillería, en la calle Tchaikovsky de Jersón también se oyen risas. "Me impresiona la amabilidad y la actitud positiva de la gente", dice Vosniuk, y añade: "Esto es único aquí en Ucrania. Por eso creo que somos fuertes".
(jov/cp)