Tips para los festivales alemanes
En verano, los festivales de música brotan como hongos en territorio alemán. La que sigue es una lista de las cosas que debemos hacer –o que no nos deben faltar– cuando asistimos a alguno de esos eventos.
El paraguas es obligatorio
Aparte de la carpa y el saco de dormir, tenemos que anotar el paraguas en la lista de cosas que debemos llevar a un festival. Pero no un paraguas cualquiera, sino uno que atraiga miradas, además de protegernos. Uno que le permita a nuestros amigos encontrarnos en medio de la multitud. La pregunta no es dónde comprarlo, sino qué colores, objetos y adornos agregarle para que sea un paraguas único.
¡No olvidemos la cantimplora!
Una cantimplora grande es de gran utilidad cuando asistimos a un festival. Y es que no siempre es fácil conseguir agua fresca para beber, cepillarnos los dientes, lavar nuestros utensilios o hasta para ducharnos. Las distancias de un punto a otro son grandes y las colas son largas. Cuando por fin llegue nuestro turno, será mejor que estemos apertrechados para llevar mucha agua con nosotros.
El "antivirus" es importante
Siempre que vayamos a un festival debemos llevar sustancias para desinfectarnos las manos. Cualquiera que haya usado un inodoro en un festival te podrá explicar por qué... Al salir de uno de ellos, uno se siente agradecido con la propia memoria por haber recordado traer algún tipo de jabón líquido para las manos.
A pesar de la lluvia...
Sería maravilloso que el sol brillara todo el día durante el verano. Pero ese es un deseo que el cielo sobre Alemania cumple muy raras veces; como en 2006, cuando el Mundial de fútbol se celebró en territorio germano. De ahí que limitarse a llevar flip-flops a un festival sea una mala idea. Las botas de goma nos salvan la vida cuando llueve y el suelo se empantana.
"Suficiente" no basta
A veces pensamos que hemos sido suficientemente precavidos y nos llevamos una mala sorpresa cuando es demasiado tarde: hay ocasiones en las que las botas de goma no bastan para protegernos en días húmedos; una chaqueta impermeable no estaría de más al asistir a un festival alemán. A quienes se preparan bien, ni el mal tiempo les arruina la experiencia.
Palabra clave: "walkie-talkie"
No es raro perder de vista a las personas con las que fuimos al festival ni descubrir que nuestros planes para reencontrarnos no funcionan. Y, considerando que los teléfonos móviles no siempre tienen buena recepción en los lugares donde se realizan los festivales o que sus pilas se agotan rápidamente, conviene pensar en comunicadores portátiles más estables para mantenernos en contacto.
Identifica tu carpa
A veces, tras una noche agitada, es difícil encontrar nuestra carpa. Sobre todo porque, con el paso de las horas, cientos de personas han acampado alrededor de nuestra "cabaña". Para evitar confundir nuestra carpa con la de un perfecto extraño, es fundamental identificarla con una bandera u otras señales singulares.
Vivir el momento
Cuando visitamos un festival es mejor llevar una cámara desechable que una profesional susceptible de sufrir daños mientras bailamos o nos movemos entre la multitud. Además, las desechables sólo nos permiten tomar 24 fotografías. Eso nos obliga a elegir cuidadosamente los momentos que queremos capturar y a no pasarnos las horas mirando nuestro entorno a través de un lente.