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Theresa May: “Reino Unido no tolerará amenazas a británicos”

17 de marzo de 2018

La primera ministra aseguró que Moscú representa la antítesis de los valores liberales defendidos por Londres y acusó a Rusia de violar el derecho internacional.

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Theresa May
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Augstein

Poco después de que Moscú anunciara sus medidas contra Reino Unido por las acusaciones relacionadas con el caso del exespía Serguei Skripal, la primera ministra, Theresa May, respondió este sábado (17.03.2018) advirtiendo que su país no va a tolerar "ninguna amenaza contra la vida de ciudadanos británicos u otros ciudadanos en suelo británico” por parte de Rusia.

Durante un discurso pronunciado en un foro del Partido Conservador, la dirigente señaló que Reino Unido comunicará pronto sus "próximos pasos", junto con sus "aliados y socios", y recordó que "la respuesta de Rusia no cambia los hechos: el intento de asesinato de dos personas en territorio británico (Skripal y su hija Yulia, envenenados en Salisbury), para lo que no hay una conclusión alternativa que la de que el Estado ruso fue culpable".

Para May, la actuación de Rusia se opone completamente a los valores liberales y democráticos británicos, y reiteró que su país no tiene ningún "desacuerdo" con los muchos ciudadanos rusos que residen en el Reino Unido, que "cumplen con la ley y hacen una contribución" en él, pues "siempre serán bienvenidos". El problema es con el Gobierno de Vladimir Putin, es la versión oficial de Londres.

Varios casos

En su discurso, May también acusó a Moscú de "violar flagrantemente la ley internacional y la Convención de Armas Químicas”. La reciente crisis entre ambos países ha servido a la primera ministra para alinear las filas de su partido, que estaban fuertemente divididas por discrepancias con la gestión de la dirigente, y especialmente por la forma en que ha manejado la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

El hallazgo el pasado 4 de marzo de Skripal y su hija, que siguen en "estado crítico" tras ser envenenados por un agente nervioso de fabricación rusa ha desatado una grave crisis. A ese caso se sumó el hallazgo del exvicedirector general de Aeroflot Nikolái Glushkov, que apareció muerto el lunes en su domicilio de Londres con signos de estrangulamiento. Glushkov, exiliado en Reino Unido, era cercano al oligarca Boris Berezovski, un enemigo del Kremlin que fue hallado ahorcado en 2013 también en el Reino Unido.

DZC (EFE, AFP, dpa)