Típicamente alemán
¿Qué es lo más característico de Alemania? Las respuestas son tan variadas como los souvenirs que ofrece el país y los recuerdos que los turistas se llevan grabados en la memoria.
¿Más que un estereotipo?
Los pantalones de cuero son tan típicos de Alemania como la cerveza en la Oktoberfest... Pero que no lo escuche decir eso un alemán del norte, pues ese atuendo tradicional es de las regiones del sur. En ocasiones especiales, los germanos sureños todavía usan sus pantalones cortos de cuero. En las tiendas los precios van de 65 euros hacia arriba.
La cuna del osito de goma
La empresa Haribo, de Bonn, inventó esta golosina en 1922, y nada ha detenido la marcha triunfal de los ositos de goma por el mundo. Pero las recetas varían según el país. Se dice, por ejemplo, que la versión alemana es más frutal que la estadounidense.
Había una vez...
La ruta alemana de los cuentos pasa por muchos escenarios reales y ficticios de los relatos de los hermanos Grimm. Sus cuentos han sido traducidos a más de 160 idiomas. Pero algunos de los más macabros han quedado excluidos de las recopilaciones más modernas.
El hombrecito del semáforo
El psicólogo Karl Peglau diseñó este hombrecito que alegraba los semáforos peatonales de la entretanto desaparecida RDA. Tras la reunificación de Alemania, la figurita del sombrero corrió peligro de desaparecer de las calles, pero el diseñador Markus Heckhausen la rescató. Ahora es todo un ícono y se la encuentra en múltiples objetos, desde llaveros hasta bufandas.
El reloj cucú
El reloj más típico de Alemania también existe en variantes modernas, pero los turistas prefieren sin duda los tradicionales. En las tiendas de souvenirs de la Selva Negra se pueden encontrar modelos básicos por menos de 200 euros. Un reloj cucú de lujo, en cambio, puede costar más de 3.000 euros.
La salchicha al curry
Creada después de la II Guerra Mundial por una dueña de casa berlinesa, la salchicha con ketchup, salsa Worcestershire y polvo de curry se ha convertido también en un ícono gastronómico alemán. En Berlín hay un museo entero dedicado a esta delicia.
Adornos navideños
Muchos adornos navideños tienen su origen en Alemania. Por ejemplo, las bolitas de vidrio coloreadas con que se suelen decorar los árboles de Navidad en muchas partes del mundo. La región del Erzgebirge es famosa por sus angelitos y otras figuras talladas en madera. En 2000 se inauguró en Rothenburg el Museo Alemán de los adornos de Navidad, para exhibir esa rica gama de la artesanía germana.
Souvenir histórico
Otrora símbolo de la opresión, el Muro de Berlín se ha convertido entretanto en souvenir. Por ejemplo, se venden trocitos pintados, supuestamente sacados del muro de concreto que dividió a Alemania por décadas. Según un portavoz de Berlín, lo más probable es que no sean auténticos.
¡Salud!
Para muchos alemanes, no hay nada como una cerveza helada. ¡Y qué mejor que tomarla en uno de estos jarros, símbolos de la cultura cervecera germana! Los hay de piedra, porcelana, cerámica o vidrio. Por su peso, no son un recuerdo muy apropiado para llevar en viajes aéreos pero, no obstante, figuran entre los souvenirs más típicos de Alemania.