Desde hace diez años, Fabian Frank trabaja como podador de árboles. Este ingeniero forestal escala con cuerda y arnés hasta las copas de los árboles y poda las ramas. Este joven de 32 años no le tiene miedo a las alturas y a veces sube árboles de hasta 40 metros de altura. No obstante, siempre se mueve con mucho cuidado entre las ramas para no dañar el árbol.