Santa Mari, protectora de los vecinos de Ciudad de México
Dos artistas mexicanos crearon a Santa Mari la Juaricua, protectora ante la gentrificación, salvadora ante las malas prácticas, el desplazamiento, el desalojo e incremento abusivo de los arriendos.
Protección contra la vorágine inmobiliaria
Los devotos vecinos de céntricos barrios de la capital mexicana, afectados por la voraz disputa inmobiliaria por espacios de construcción, dicen que es milagrosa. Pero también la gente se ha organizado para hacer un frente común que vela por los derechos ciudadanos.
Encarecimiento constante
Esta plácida escena con músicos callejeros que amenizan a los comensales de un restaurante en la colonia Santa María la Ribera es engañosa. Los vecinos del barrio se ven expuestos a un constante encarecimiento de la vida acompañado de un incremento de los arriendos debido a que la demanda de vivienda es mayor que la oferta.
Una ciudad dentro de otra
Quien pasea por la alameda de Santa María la Ribera tiene la impresión de estar en una ciudad dentro de otra. Al fondo se ve el Quiosco Morisco, centro de reunión de la comunidad, una construcción que data de fines del siglo XIX, cuando fue diseñado para la Exposición Universal de San Luis, Misuri, en 1884.
Madre Tierra
En febrero de 2017 tuvo lugar una peregrinación en la colonia Juárez, encabezada por Santa Mari la Juaricua, en la que participaron entre 800 y 1.500 personas. Llegó una comunidad invisible pero muy numerosa integrada por colectivos de las etnias mazahua y otomí, que ocupan predios de manera ilegal en la colonia Juárez. En la imagen, un ritual de consagración a la Madre Tierra.
Patrimonio histórico
La colonia Santa María la Ribera, al norte de la Ciudad de México, es de un gran valor arquitectónico e histórico. Se le considera el primer fraccionamiento moderno de la ciudad que en 1861 ya anunciaba el desbordamiento con respecto a su trazo original. Inicialmente fue una zona residencial que, con el paso de los años y el crecimiento de la gran metrópoli, se convirtió en una colonia popular.
Precios elevados
Esta casona colonial será demolida pese a que debería estar bajo protección por su alto valor histórico. Una gran pancarta anuncia los departamentos que serán construidos. Desde hace dos décadas, el auge inmobiliario se extendió en toda la Ciudad de México con una construcción anual promedio de 18.000 viviendas, a un costo tan elevado que la mayoría de los capitalinos no lo puede pagar.
Peregrinación
La creación de la santa apócrifa tenía por objetivo sensibilizar a los vecinos sobre el proceso de gentrificación, una palabra que muchos desconocían. Los vecinos creían que la llegada de inmobiliarias era señal de progreso. La devoción que ha despertado la protectora antigentrificación ha sido tal que al final de la peregrinación de febrero pasado, la gente se hincó y se puso a rezar.
Cambio de perfil
Los pobladores originarios de Santa María la Ribera experimentan un encarecimiento de la vida por la llegada de constructoras y de nuevos vecinos con poder adquisitivo. Hace unos años, la gente llamaba a esta colonia Santa María la ratera, por la gran inseguridad en que vivían sus habitantes, con robos de viviendas y asaltos a transéuntes. Hoy en día se la pelean las grandes inmobiliarias.
Cadenas comerciales
La colonia Santa María la Ribera alberga construcciones de gran valor histórico como esta casa, ejemplo de la arquitectura del porfiriato, que alberga una tienda OXXO. Se trata de una cadena comercial con miles de sucursales, que está desplazando a las tiendas tradicionales del barrio.
Arte y activismo
El artista Jorge Baca, creador junto con Sandra Valenzuela de Santa Mari la Juarica, posa junto a Ángel Badillo, activista de la colonia Santa María la Ribera. A la derecha se ve una pared con una pintura mural. Es la fachada de lo que era la tienda de abarrotes de los padres de Badillo. El activista la ha convertido en un centro cultural para talleres de poesía y lectura.