1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Rusia y la socialdemocracia

DW-WORLD10 de septiembre de 2008

El Cáucaso y las relaciones entre la UE y Rusia siguen ocupando a la prensa europea. Además, los periódicos comentan, sobre todo en Alemania, el nuevo orden de fuerzas en la directiva del Partido Socialdemócrata (SPD).

https://p.dw.com/p/FFOa
Kurt Beck: un rey que entrega su corona.Imagen: AP

Le Figaro, de Francia: “No existe ninguna duda de que los esfuerzos de Rusia para retirar sus tropas de Georgia en el plazo de un mes suponen un éxito memorable para la UE y su directiva. Pero la verdadera dificultad será conseguir que los rusos renuncien a su presencia en Abjazia y Osetia del Sur. Lo que está en juego en estos territorios, y los gobiernos occidentales empiezan a reconocerlo abiertamente, es nada más y nada menos que el riesgo de una balcanización del mundo.”

La Stampa, de Italia: “La crisis en Georgia ha demostrado lo frágil que es la tela de la que están hechas las relaciones entre Rusia y Occidente, y lo profundo que se asienta la desconfianza mutua. […] Es un hecho que la crisis puede volver a estallar en cualquier momento. Sus raíces no están en un determinado conflicto de intereses sobre el que se puede negociar y para el que existen compromisos y soluciones, sino en sospechas y miedos. Y sus raíces nacen, en ambas partes, en un tiempo lejano.”

¿Estuvo Beck a la altura?

El País, de España: “Los socialdemócratas alemanes han dado un golpe de timón reformista moderado con vistas a las elecciones federales, previstas para septiembre de 2009. Todo ello con un doble objetivo: frenar el derrumbe con respecto a los cristianodemócratas (actualmente, la ventaja a favor de la CDU de la canciller Angela Merkel es de 15 puntos) y controlar la sangría de votantes desilusionados del SPD que se han ido a la Izquierda, la heterogénea plataforma que lidera el ex socialdemócrata Oskar Lafontaine con los antiguos comunistas de la Alemania del Este.

El terremoto es de gran calado, pero no está claro que satisfaga a los militantes más de izquierdas ni cierre la división existente en el partido, aunque quizá atraiga voto de la clase media. Franz-Walter Steinmeier, ministro de Exteriores, será el candidato en 2009 y el presidente del SPD, Kurt Beck, será relevado por su antecesor, Franz Müntefering. […] Beck es un hombre sin carisma, que se ha caracterizado por los vaivenes de su coqueteo con la izquierda radical y que al final ha desorientado a todos.”

Neue Osnabücker Zeitung, de Alemania: “Beck demuestra una vez más […] que no está a la altura de la labor, en estos momentos especialmente difícil, de dirigir al SPD. El cargo de secretario general no es el mayor honor que un partido puede conceder a un político valioso, sino el reto más duro. No se solventa desde la periferia, sino mostrando presencia en Berlín. Tampoco sirve la buena voluntad, sino que requiere capacidad para imponerse y fuerza de mando dentro del partido. Eso le faltó a Beck. Su fracaso estaba pronosticado.”

Neues Deutschland, también de Alemania: “El amor-odio que domina la relación entre las bases del SPD, el aparato del partido y su directiva está bastante asentado. Oportunismo, intrigas, redes, alas, sectores: de todo esto tiene el partido más antiguo [de Alemania], al parecer, especialmente en exceso.”