El 80 por ciento de los ingresos que recauda Nigeria provienen del petróleo. Unos ingresos que no llegan a la mayoría de su población. Más de la mitad de los nigerianos vive en condiciones de extrema pobreza con menos de un dólar al día. No es de extrañar por tanto que numerosas organizaciones criminales quieran sacar provecho de los recursos y perforen los oleoductos de los consorcios petroleros