Un trama en negro con superficies rectangulares en rojo, azul y amarillo. Así es la famosa "Composición en rojo, negro, amarillo, azul y gris" que pintó el holandés Piet Mondrian en 1921. Su inclinación a la teosofía, a la teoría de los colores de Goethe y a los principios del cubismo constituyen las bases de esta composición de Mondrian.