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Putin y Hollande rompen contrato por barcos Mistral

5 de agosto de 2015

Tras varios meses de disputas, Rusia y Francia llegaron a un entendimiento con respecto a la venta de los portahelicópteros.

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Imagen: AFP/Getty Images/G. Gobet

Rusia había comprado dos portahelicópteros Mistral a Francia por un valor de 840 millones de euros. Los barcos incluso fueron operados en ejercicios por marineros rusos antes de su entrega oficial. Todo normal hasta que la crisis de Ucrania erizó los ánimos entre Europa y Moscú y finalmente el presidente francés, François Hollande, decidió suspender en 2014 la venta de los navíos, a causa del papel jugado por Rusia en la guerra en el este ucraniano.

Desde entonces ha habido dimes y diretes entre ambos gobiernos con respecto al estatus legal de la decisión, a la devolución del dinero y otros asuntos que finalmente este miércoles (05.08.2015) quedaron zanjados, luego de que los presidentes Vladimir Putin y Hollande acordaran romper el contrato. Según el Kremlin, París ya transfirió la devolución del dinero adelantado por el contrato firmado en junio de 2011.

Ahora solamente falta que París devuelva unos equipos de comunicaciones instalados por especialistas rusos en los buques. Una vez que ello suceda, Francia podrá considerar de su propiedad los portahelicópteros, el primero de los cuales debería haber sido entregado hace un año. Las naves incluso ya habían sido bautizadas con nombres rusos: “Vladivostok” y “Sebastopol”. Rusia había dado por cancelado el contrato ya hace dos semanas.

Favor ruso

“En Moscú consideran que el caso Mistral queda completamente cerrado”, subraya la nota oficial enviada por el Kremlin. Por su parte, según el Elíseo, el acuerdo fue alcanzado la tarde de este miércoles durante una conversación telefónica entre ambos jefes de Estado. Éste era el primer contrato de venta de buques de un país de la OTAN a Rusia, lo que generó gran inquietud entre los tres Estados bálticos exsoviéticos y Polonia, que temían que los Mistral pudieran amenazar su seguridad.

Putin se había mostrado comprensivo con la actitud francesa de suspender la transacción por la participación rusa en la guerra ucraniana, aunque recordó que el contrato es “un documento jurídico” y que, en caso de incumplimiento, esperaba que París devolviera el dinero. Moscú llegó a asegurar que el contrato fue un favor que Rusia le había hecho a Francia para mantener ocupados a sus astilleros, pero que, en realidad, la Armada rusa no los necesitaba.

DZC (EFE, dpa)