Eslovenia es otro estado que preocupa a la UE. Este país del este de Europa tiene graves problemas en su sector bancario, presenta un alto endeudamiento público y corre el alto riesgo de tener que recurrir a un rescate financiero. Por todos estos motivos, la agencia de calificación de riesgos estadounidense Moodys rebajó la nota de la deuda soberana eslovena a nivel de bonos basura.