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Pastoral de Benedicto XVI

20 de marzo de 2010

En la esperada pastoral el Papa Benedicto XVI lamenta los abusos sexuales cometidos a menores en el seno de la Iglesia Católica de Irlanda. Pero, ¿por qué el silencio respecto a los casos en Alemania?

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El Papa Benedicto XVI celebrando misa en Amman.Imagen: AP

En la misiva dirigida a la Iglesia Católica irlandesa, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica lamenta los abusos sexuales perpetrados a lo largo de varias décadas a menores de edad en diversas institutuciones católicas. Benedicto XVI expresa vergüenza y congoja y se disculpa con las víctimas y sus familiares. Del peso de la Ley no estarán excentos los que hayan cometido tales delitos, asevera el Papa, en carta difundida por agencias de prensa, según traducción oficial del Vaticano.

Pero, ¿sobre los cassos en Alemania? - Ni una palabra. Con respecto a los escándalos en torno a abusos sexuales a menores encomendados a personal de la Iglesia católica, que desde finales del mes de enero sacuden a la nación, el Papa aún no se expresa públicamente.

Mensaje a la Iglesia de Irlanda

"Debido a los graves sucesos y la reacción a menudo inapropiada de las autoridades eclesiásticas en vuestro país, Irlanda, he decidido escribir esta carta pastoral, para expresarles mi cercanía y proponerles un camino de curación, renovación y reparación. Como han subrayado muchos en vuestro país: es cierto que el problema de abusos de niños no es ni un problema puramente irlandés, ni puramente eclesiástico. Aun así vuestra tarea es ahora solventar el problema del abuso, con valentía y determinación (...) Debo expresar mi convicción de que a fin de recuperarnos de las dolorosas heridas, la Iglesia en Irlanda debe reconocer primero ante el Señor y ante otros los graves pecados cometidos contra niños indefensos”, dice el ex cardenal Joseph Ratzinger en su larga misiva.

Solidaridad con las víctimas

Se dirige también a las víciimas: “Vosotros habéis sufrido gravemente y yo lo siento profundamente. Sé que nada puede deshacer el daño que habéis soportado. Vuestra confianza ha sido traicionada y vuestra dignidad violada. Muchos de vosotros creisteis que si tuvieseis el suficiente valor de hablar de lo que os ocurrió, nadie os escucharía".

E inculpa a los responsables: “Traicionasteis la confianza que los jóvenes y sus padres depositaron en vosotros, y debéis responder de ello ante el todopoderoso Dios y ante los tribunales".

El papel de los obispos irlandeses es respetar la Ley: "No me podréis negar que algunos de vosotros y sus predecesores fracasásteis estrepitosamente, a la hora de aplicar las normas establecidas desde hace tiempo en la ley canónica respecto a los crímenes de abusos de niños. Aparte de implementar plenamente las normas de la ley canónica para hacer frente a casos de abuso de niños, continuad cooperando con las autoridades civiles en su área de competencia".

¿Se quedará la Iglesia con los brazos cruzados?

"Desde que se comprendió por primera vez la gravedad y el alcance del problema del abuso sexual de niños en instituciones católicas, la Iglesia ha llevado a cabo una inmensa cantidad de trabajo en muchas partes del mundo con el fin de afrontarlo y remediarlo. Aunque no deben escatimarse esfuerzos a la hora de mejorar y actualizar procesos existentes, me siento confortado por el hecho de que las actuales prácticas de precaución adoptadas por iglesias locales son consideradas en algunos lugares del mundo como un modelo a seguir para otras instituciones", dice el sumo Pontífice con respecto al papel que ha desempañado la Iglesia en el esclarecimiento de estas atrocidades.

Siga leyendo: ¿Cuál es la causa?

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El papa Benedicto XVI recibe al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, marzo 12 de 2010Imagen: picture alliance/dpa

¿Las causas?

Pero, ¿cuál es la causa de que los casos de abuso sexual a menores sean tantos y tan seguidos en el marco de nstituciones regentadas por personal eclesiástico? “Sin duda, entre los factores que más contribuyeron a ello podemos incluir: procedimientos inadecuados para determinar la idoneidad de los candidatos para el sacerdocio y la vida religiosa; insuficiente formación humana, moral, intelectual y espiritual en seminarios y noviciados; una tendencia dentro de la sociedad a favorecer al clero y a otras autoridades, y una preocupación fuera de lugar por la reputación de la Iglesia y el intento de eludir escándalos, como consecuencia de lo cual la aplicación de las penalizaciones canónicas y la protección de la dignidad de cada persona fracasaron". De la imposición de la vida en celibato como posible causa de trastornos emocionales en el personal de la Iglesia y de la revisión de éste, silencio.

Reacciones en Europa

Las reacciones al mensaje papal no se hicieron esperar. Mientras que en Irlanda las víctimas –de 14.500 se habla en el informe encargado por el Estado irlandés- se sienten finalmente apoyadas por el líder de la Iglesia, en Alemania los círculos cercanos al Vaticano hablan de una lección que también vale para el país; otros hallan problemática la imagen y la función del sacerdocio que implica el mensaje y, otros, se declaran decepcionados porque el Papa ha omitido la mención de los casos en su propio país.

No hay peor ciego que el que no quiere ver

En alguno de ellos, según la revista Spiegel, habría sido mudo testigo el mismo Joseph Ratzinger cuando en 1980 dirigía la diócesis de Múnich. En ese entonces, un capellán sobre el que pesaban acusaciones de abusos sexuales a menores en un colegio católico habría sido transferido a Múnich. Según información recopilada por el semanario, el arzobispo estaba plenamente enterado de los acontecimientos que obligaban a este cambio y, en vez de entregar al sacerdote en cuestión a la Justicia, lo aceptó en el nuevo entorno.

Por otra parte, en declaraciones al diario berlinés Tagesspiegel, el psicoterapeuta Werner Huth, quien en la década de 1980 fuera asesor de la Iglesia Católica y la Evangélica, afirma que en el caso del capellán había advertido de sus tendencias pedófilas y había desaconsejado que trabajara con jóvenes.

También en Suiza violan integridad de los niños

Mientras se daba a conocer la misiva del Santo Padre, desde el famoso monasterio suizo de Einsiedeln se aseguraba que entre sus murallas también se abusó de alumnos, en los años setenta del siglo anterior. Entretanto, en Alemania, hay planteados juicios en los Tribunales alemanes contra 14 sacerdotes y 11 miembros seculares de instituciones católicas por abuso sexual. Desde el seno del famoso Coro de los Gorriones de Ratisbona también ha habido acusaciones de abuso a menores: Georg Ratzinger, largo tiempo director de ese coro y hermano del actual Papa, asevera nunca haber escuchado de ningún caso de pedofilia que no haya sido traspasado a las autoridades pertinentes.

“El Santo Padre encontrará la manera adecuada y el momento pertinente para tomar postura respecto a la situación de abusos en Alemania”, respondió a las críticas el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. La situación es en cada país diferente y no se puede esperar que “diga algo para cada caso”, agregó. Hacerlo sería banalizarlo, así Lombardi. Por su parte, el director de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, declara ver en esta pastoral una clara indicación a su propio país: lo que ha dicho el Papa para el caso de Irlanda, “tiene validez para la Iglesia entera y es, claramente, un mensaje para nosotros en Alemania”.

Autora. Mirra Banchón
Editor: José Ospina-Valencia